Esta
vez el crimen contra el pueblo cubano fue cometido en Mérida, Yucatán, un 24 de
julio de 1976. Tres pistoleros, Gaspar Jiménez Escobedo, Orestes Ruíz y Gustavo
Castillo, intentaron secuestrar al Cónsul de Cuba en esa ciudad, Daniel Ferrer
Fernández, y como resultado de cuya acción fue asesinado el técnico de la Flota
Camaronera del Caribe, perteneciente al Instituto Nacional de la Pesca de Cuba,
Artañan Díaz Díaz. Sin lugar a dudas, la
valerosa actitud de Artañan al intentar oponerse a la acción de estos elementos
terroristas, fue la que provocó su muerte y el dolor infinito que aún padece
una familia cubana. Nunca más en ese hogar lastimado existió la completa
felicidad y aún esperan que los criminales paguen por sus crímenes.
El
asesinato del técnico pesquero cubano fue reivindicado por una organización
denominada “Comandos Contrarrevolucionarios”, dirigida por el architerrorista
Orlando Bosch Ávila, y cuyos perpetradores de tan cruel acción fueron detenidos
en Nuevo Laredo, México, unas horas después.
A
nadie extrañó la participación de Gaspar
Jiménez Escobedo en este repudiable crimen. Desde hacía unos meses, en
correspondencia con la nueva estrategia desarrollada por la contrarrevolución
miamense de fomentar la guerra sucia
contra Cuba, conocida como “guerra por los caminos del mundo”, apoyada y
financiada por la CIA norteamericana, la DINA chilena y otras siniestras
organizaciones, la Coordinadora de Organizaciones Revolucionarias Unidas
(CORU), a la que pertenecían los más descollantes elementos
contrarrevolucionarios como Orlando Bosch, Luis Posada Carriles, Jiménez
Escobedo y otros, protagonizó acciones terroristas en más de 34 países,
atentando contra intereses de esas naciones y, particularmente, contra misiones
diplomáticas cubanas, oficinas comerciales y otras. Desde luego, “Gasparito”
jugó un papel significativo en esta internacionalización del terror. De la
misma manera, fue empleada para reprimir a revolucionarios latinoamericanos y
personalidades progresistas.
Luego
de abandonar a Cuba en 1961, Jiménez Escobedo marchó hacia los Estados Unidos,
cargando sobre sus hombros la frustración por no haber podido derrocar al
naciente Gobierno Revolucionario con la conspiración en la que participó junto
a su jefe, el traidor Huber Matos. Apenas llegó a Miami se puso
incondicionalmente al servicio de la CIA, la que lo preparó como experto en
explosivos.
Incorporado
de lleno a la guerra sucia contra Cuba, Gasparito se involucró en diversos
hechos terroristas previo a su participación en el asesinato del técnico
pesquero cubano Artañan Díaz Díaz. Esto son algunos de sus “méritos” a favor de
la contrarrevolución y el terrorismo:
¨
Intento
de secuestro del embajador cubano en Argentina, Emilio Aragonés, en 1975.
¨
Intento
de asesinar a Fidel Castro en Jamaica durante su primera visita a ese país en
1975.
¨
Participación
en el atentado efectuado en Miami contra Emilio Milián, director de la emisora
WQBA-AM, y en el que dicho periodista sufrió la pérdida de ambas piernas como
resultado de la detonación de un artefacto explosivo dentro de su vehículo.
Este hecho tuvo lugar el 30 de abril de 1976.
¨
Probada
participación en los planes terroristas que condujeron a la voladura, en pleno
vuelo, del avión comercial de Cubana de
Aviación en Barbados en agosto de 1976, hecho que produjo la muerte a 73
personas inocentes. En dicho proceso preparatorio se confabuló con Orlando
Bosch Ávila y Luis Posada Carriles.
A
raíz de su captura en Nuevo Laredo, México, y
luego de ultimar a Artañan Díaz Díaz, logró escapar de la mexicana con
la ayuda de otros miembros de la mafia terrorista miamense en marzo de 1977. Ya
en Estados Unidos, fue liberado luego de permanecer poco tiempo en prisión,
acusado por violar la Ley de Neutralidad. De inmediato, volvió a enrolarse en
los más tenebrosos planes de terrorismo contra Cuba.
¨
El
8 de septiembre de 1977 ordenó el secuestro, tortura y posterior asesinato de
los custodios de la embajada cubana en Buenos Aires, Jesús Cejas Arias y
Cresencio Galañega Hernández.
¨
Participación
en atentados dinamiteros contra misiones diplomáticas cubanas en otros países,
entre los que se destacan acciones terroristas cometidas en México, Colombia,
Panamá y otros.
¨
Participación
en un frustrado atentado contra la vida del Comandante Fidel Castro en 1991, en
ocasión de su participación en la Primera Cumbre Iberoamericana de Jefes de
Estado y Gobierno, celebrada en México. En esta oportunidad, Gasparito ideó
derribar el avión en que se trasladaría Fidel empleando un cohete tierra aire.
¨
El
15 de julio de 1992 visitó Honduras con el propósito de adquirir un cohete
tierra del tipo RPG-7, de fabricación soviética, con la finalidad de atentar
posteriormente contra el avión en el que viajaría Fidel castro durante su
visita a Madrid, España, en ocasión de la II Cumbre Iberoamericana de Jefes de
estado y Gobierno. Allí se entrevistó con el terrorista Luis Posada carriles.
¨
Intento
de asesinar a Fidel en Honduras, en 1993,
en ocasión de su visita a este país para asistir a la toma de posesión
del presidente Carlos Roberto Reina.
¨
Intento
de asesinar a Fidel durante la participación del mismo en la Cuarta Cumbre Iberoamericana
de Jefes de Estado y Gobierno, que se celebró en Cartagena de Indias, Colombia,
en 1994. En esta oportunidad, se confabuló con Luis Posada Carriles para
introducir en el lugar un fusil Barret calibre 50, hecho que fue neutralizado
por existir férreas medidas de seguridad en el evento.
¨
El
23 de noviembre de 1994 participó junto a Luis Posada Carriles en el frustrado
intento por volar el famoso cabaret habanero
“Tropicana”. A solicitud del ala terrorista de la Fundación Nacional
Cubano Americana (FNCA), se entrevistaron conmigo ambos terroristas en una
habitación del Hotel Camino Real, situado en la zona 10 de la capital
guatemalteca. Nuestros contactos estaban dirigidos a que Posada Y Gasparito me
entrenaran en el manejo de explosivo y me abastecieran con dos poderosas cargas
que luego yo colocaría en dicho cabaret.
El hecho de que yo fuera un agente de la
seguridad cubana, sirvió para frustrar tan criminal atentado que hubiera
provocado la muerte de centenares de turistas extranjeros y trabajadores
cubanos de la instalación. Los Órganos de la Seguridad Cubana (OSE) pudieron
comprobar también los vínculos ocultos entre Posada Carriles y la FNCA,
encaminados a realizar atentados contra instalaciones turísticas cubanas.
¨
Participación
en los preparativos a atentado contra el presidente cubano en ocasión de sus
visitas a Venezuela y República Dominicana, en 1997 y 1998, respectivamente.
¨
Participación
en el frustrado atentado contra Fidel Castro y centenares de jóvenes panameños
a efectuarse en el Paraninfo de la Universidad Nacional de Panamá, en noviembre
de 2000, en ocasión de efectuarse en ese país la X Cumbre Iberoamericana de
Jefes de Estado y Gobierno. Junto a él, participaron en este intento de
magnicidio los terroristas Luis Posada Carriles, Guillermo Novo Sampoll y Pedro
Crispín Remón.
En
esta oportunidad fueron capturados
gracias a la oportuna denuncia de Cuba y, a pesar de gestiones de
extradición y de ser sometidos a un juicio cargado de presiones y maniobras,
fueron condenados a penas de cárcel sumamente leves en comparación por los
delitos cometidos y su largo historial terrorista. Hoy Gasparito purga una
condena de ocho años de prisión y son múltiples las maniobras que se tejen tras
bambalinas para lograr su excarcelación junto a Luis Posada Carriles y sus
compinches de fechorías.
Un
nuevo peligro se cierne en relación con este terrorista. Pretendiendo estar
gravemente enfermo y asumiendo el papel de inocentes abuelitos, tratan de
engañar a la opinión pública con la ayuda de su abogado defensor, el narco
leguleyo Rogelio Cruz, para que este
cuarteto del terror evada el peso de la justicia. La presidenta de Panamá,
Mireya Moscoso, comprometida hasta la médula con la mafia terrorista de Miami
puede indultarlos aduciendo su estado de salud. Esta maniobra, que puede tener
lugar antes que la mandataria abandone la presidencia el 1 de septiembre de
este año, debe ser impedida. De ocurrir ello, la justicia panameña será
ofendida y se crearán precedentes sumamente preocupantes.
Toda
aquella maniobra dirigida a excarcelar a estos terroristas presos en Panamá,
bien sea mediante un indulto presidencial o mediante una fuga preparada desde
Miami, es una ofensa también contra la memoria de Artañan Díaz Díaz, Cresencio
Galañega Hernández, Jesús Cejas Arias,
Orlando Letelier, la norteamericana
Ronni Moffit, el diplomático cubano
Félix García Rodríguez asesinado en Nueva York, así como las decenas de muertos
provocados por sus manos asesinas. Es una ofensa además infligida contra el
dolor acumulado durante años por sus familiares y es, sobre todo, una ofensa a
la verdad y a la dignidad de los hombres honestos de este mundo.
Por
suerte ya falleció.
PASAJES
DEL TERRORISMO CONTRA CUBA EN JULIO (SEGUNDA PARTE).
25 de junio de 2004.
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