Sin lugar a dudas se tratan de intensificar los
intentos desesperados por parte de la ultraderecha en EEUU para tratar de frustrar,
entorpecer o dilatar el proceso de acercamiento diplomático entre Estados
Unidos y Cuba.
Mientras, por un lado, se intensifican las visitas
de congresistas, empresarios, artistas y ciudadanos norteamericanos comunes,
otros –tan cargados de intolerancia y frustración- tratan de detener algo que
ya resulta infructuoso de ser detenido.
Son, según mi
parecer, estertores desesperados de quienes se sienten frustrados por los lazos
cada vez más fuertes que se tienden entre nuestros pueblos y estados.
Sin tapujos culmina
su misiva. “Yo intento trabajar con mis colegas para bloquear cualquier intento de
restablecer las relaciones diplomáticas y en el nombramiento del embajador
hasta que no se hagan los progresos
substantivos necesarios en estos puntos importantes”.
El otro ejemplo es
la convocatoria de un reducido grupo de extremistas radicados en Miami, a los
que los medios como Radio Martí tratan de vender como representantes absolutos del
sentir del “exilio cubano”, quienes han convocado a una acción de protesta el
sábado venidero para rechazar las posiciones de Obama de acercamiento hacia
Cuba. Según han dicho los organizadores de la Asamblea de la Resistencia Cubana
ésta será la primera de una serie de actos de repudio contra este proceso.
Los organizadores
de este circo pretenden realizar una caravana de autos que recorrerá la ciudad
de Miami partiendo del Memorial Cubano, ubicado junto a la Universidad
Internacional de la Florida (FIU).
La Asamblea, compuesta
por varios grupúsculos reaccionarios –muchos de ellos vinculados a acciones
terroristas, provocaciones en el exterior contra diplomáticos cubanos, así como
en la subvención de la subversión dentro de Cuba-, tuvo como vocero al
provocador Orlando Gutiérrez, director del Directorio Democrático Cubano.
Empleando el
chantaje al estilo del mafioso Marco Rubio, Gutiérrez Boronat que el voto
cubano en EEUU nunca beneficiaría a cualquier candidato en la contienda
electoral presidencial que defienda la normalización de las relaciones con
Cuba.
Cuba, por su parte,
ha dejado bien claro su postura de principios y su disposición de propiciar un
diálogo transparente en el proceso de acercamiento diplomático con su
contraparte norteamericana. Cuba también mostró su aceptación de discutir todas
aquellas demandas de EEUU, así como las suyas propias, sin lesionar la
soberanía nacional y sin hacer concesiones de principios que no son
negociables. Este proceso es complejo y enfrentará muchos escollos.
Es por ello que los
provocadores como Rubio y los intolerantes de Miami tratan de presionar a Obama
para que ponga sobre la mesa de negociaciones asuntos que no harán otra cosa
que viciar el diálogo como pares iguales y respetuosos.
Son, según mi
parecer, estertores desesperados de quienes se sienten frustrados por los lazos
cada vez más fuertes que se tienden entre nuestros pueblos y estados.
Percy Francisco Alvarado Godoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario