La mesa parece estar
servida a las pretensiones USA contra Nicaragua cuando mañana, 27 de julio, el
Comité de Relaciones Exteriores del Congreso de Estados Unidos discutirá el anteproyecto
denominado como Ley Nicaraguan Investment Conditionality 2017, H.R. 1918, (Nica
Act), dirigido a atacar al gobierno de Daniel Ortega y a la Revolución
Sandinista –sobre todo para que realice cambios políticos usando el chantaje de
sabotear cualquier préstamo o financiamiento a Nicaragua por parte de
organismos financieros internacionales–. Por si fuera poco, este grupo de congresistas
debatirán también otros proyectos de abierto injerencinsmo como el
H.R. 259 –dirigido a condenar a la Revolución Bolivariana y al gobierno de
Maduro– y el H.R. 359 con el que se
pretende presionar a los gobiernos europeos para lograr una condena contra
Hezbollah bajo el dudoso título de organización terrorista.
Estas acciones
intervencionistas empleadas para presionar a gobiernos y organizaciones
progresistas es claro anuncio de las pretensiones imperiales norteamericanas de
mantener a toda costa su hegemonismo en detrimento de la soberanía de otras
naciones o de las ansias de libertad de sus pueblos.
La Ley Nica Act pretende
ser presentada entre septiembre y octubre, luego de recibir apoyo en el Comité
de Relaciones Exteriores y en el pleno de la Cámara Baja, con lo que sería
pasada luego de su apoyo al Senado norteamericano. Es un acto de prepotencia
que será rechazado por el patriota y digno pueblo nicaragüense, así como otros
más oscuros planes agresivos y desestabilizadores fraguados por la CIA y la
extrema derecha USA.