Comenzó este jueves
18 en la ciudad de Cuernavaca, México, la segunda edición del Foro “Caminos
para una Cuba Democrática”. Una iniciativa de la Organización Demócrata
Cristiana de América (ODCA) y la Fundación alemana Konrad Adenauer, para
capacitar contrarrevolucionarios cubanos en tácticas mediáticas y políticas,
así como adiestramiento en uso de tecnología para la desestabilización del
Gobierno de Cuba.
México se convierte
otra vez en plataforma sede de maniobras de terrorismo contra Cuba, a pesar que
el presidente Enrique Peña Nieto dijo y presumió en la pasada Cumbre de las
Américas de Panamá que su gestión había propugnado por el acercamiento de las
relaciones entre La Habana y el gobierno de Estados Unidos.
Sin embargo, se
permite en el país la operación de grupos terroristas que tienen como propósito
impulsar actividades de manipulación mediática internacional, agitación social
con énfasis en comunidades juveniles, contratación de grupos mercenarios para
la irrupción de espacios públicos, coacción de corresponsales de prensa
extranjera acreditada en Cuba y periodistas en México y Latinoamérica,
capacitar en el uso de tecnología satelital para el intercambio de información
hacia la isla desde Miami, incentivar el tráfico ilegal de cubanos, coordinación
logística con funcionarios de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en
La Habana, y la coordinación de acciones políticas desde el extranjero con
grupos asociados a la ODCA.
En México la ODCA
opera a través de la estructura del Partido Acción Nacional (PAN). Su principal
promotora es la ex directora del Instituto Nacional de Migración (INM), Cecilia
Romero. Ultraderechista ente lo rancio del panismo, católica contumaz y
asociada a la Casa del Balsero y la Asociación Cívica Cubano-Mexicana que dirige
Eduardo Matías López Ferrer, encargado de negociar con migrantes ilegales
cubanos provenientes de Cancún, Quintana Roo
La reunión de
Cuernavaca, capital del Estado de Morelos, de la contrarrevolución cubana
también cuenta con la presentación de ponencias contra Cuba como continuidad
del foro paralelo que realizaron estos grupos en la Cumbre Iberoamericana de
diciembre de 2014 que se realizó en Boca del Río, Veracruz. Además, evaluar e
intensificar los planes de sabotaje que, no obstante fracasaron, en la Cumbre
de las Américas de Panamá del pasado abril, donde los presidentes Raul Castro y
Barack Obama tuvieron un encuentro bilateral, el primero en 50 años, en el
marco del deshielo entre Cuba y Estados Unidos.
Fue que a
principios de febrero viajaron a la Ciudad de México esos mismos activistas
contrarrevolucionarios cubanos, para ser adiestrados con el objetivo de viajar
a Panamá para intentar sabotear la presencia de Cuba.
Entre ellos se
identificaron a Rolando Rodríguez Lobaina, de la Asociación Democrática
Oriental (ADO); Andrés Hernández, vicepresidente del Partido Demócrata
Cristiano de Cuba; Guillermo Fariñas, fundador del Foro Anti totalitarismo
Unido; Juan Antonio Madrazo, Coordinador por la Integración Racial; y Elena
Larrinaga, presidenta del Observatorio Cubano de Derechos Humanos.
Pasaron por ellos
al aeropuerto y los trasladaron al hotel HN de la avenida Reforma. En ese lugar
fueron alojados y ahí mismo fueron capacitados por miembros de la ODCA que
lidera el ex senador mexicano del PAN, Jorge Ocejo.
Ahí estuvo también
Eduardo Matías López Ferrer, gerente de la Asociación Cívica Cubano Mexicana y
la Casa del Balsero, acusado públicamente de tráfico ilegal de migrantes
cubanos vía Cancún. Por su parte, Orlando Gutiérrez Boronat, secretario general
del Directorio Democrático Cubano (DDC), viajó directamente desde Miami a la
capital azteca para asesorar las capacitaciones. Todos estos personajes fueron
recibidos unas semanas después por el presidente nacional del PAN, Gustavo
Madero, en la sede misma de ese instituto político de extrema derecha,
comprobando su asociación con la contrarrevolución cubana.