Entre pillos anda el
viejo juego de las conspiraciones y otra vez se pretende embaucar descaradamente a la opinión pública cubano
americana residente en Estados Unidos. Como es sabido, el Servicio de
Ciudadanía e Inmigración de esa nación (USCIS) decidió no otorgar la residencia
permanente al terrorista y provocador Saúl Ramón Sánchez Rizo, acción que
intentan manipular para sacarle provecho en las venideras elecciones tanto
Donald Trump como el senador reaccionario Marco Rubio, en contubernio con el
asesor de seguridad nacional John Bolton.
¿En qué consiste esta
nueva componenda? Simplemente crear un espectáculo fabricado para movilizar y
sensibilizar a gran parte de esta comunidad, particularmente a la extrema
derecha, a favor de Sánchez Rizo, con vistas a apuntalar ante el potencial
electorado en la venideras elecciones del 2020 al Partido Republicano.
Como el asunto está cocinado tras bambalinas, previo a que se celebren estas
elecciones, los involucrados presionaran a la USCIS para garantizar la
permanencia de Sánchez Rizo en Estados Unidos y lograr un éxito mediático de
aprobación, cuyo cocinero mayor ha sido Marco Rubio. El quid de la cuestión es
lograr un reconocimiento de Donald Trump ante la comunidad cubana luego de que
su imagen ha sido vulnerada ante la misma por su política antiinmigrante y la
silenciosa complicidad de las élites de la derecha cubano americana.
Oportunista al fin,
Ramoncito está involucrado en esta jugarreta y se sabe intocable ante la
decisión de la USCIS y ha tratado de sacarle a este rejuego su propio provecho.
El oscuro personaje sabe que tanto él como su “Movimiento Democracia” se encuentran
inactivos y empantanados, no solo por los problemas financieros por los que atraviesan
sino también por contradicciones internas en su seno. No son pocos los
aspirantes a presidentes del citado movimiento y quienes critican a Ramoncito
por su inmovilismo, falta de iniciativa y credibilidad, muchas veces haciendo
de segundón del Directorio Democrático. Obviamente el pillo ve en esto la oportunidad
para lograr visibilidad mediática en la comunidad cubana y hacer renacer el
perdido protagonismo entre la derecha floridana.
Todo, empero, no es
color de rosa para este oportunista quien, en privado y con el ego por el piso,
ha mostrado preocupación por la falta de impacto de sus acciones propias y solo
un poco de ruido mediático cuando se involucra con otros compañeros de
correrías. Prueba de ello lo fue el fracaso de la manifestación convocada a
finales de julio frente a la llamada Torre de la Libertad para apoyarle en su
pleito con el USCIS.
Estos engaños ideados
por Marco Rubio y Bolton a favor de Trump y sus aspiraciones de reelegirse
ofenden a toda la comunidad cubana en EEUU y deben ser puestos al descubierto.
A fin de cuentas Ramoncito es solo un peón en esta artimaña y corre el riego de
quedarse fuera del barco como un vulgar polizón.