El
contrarrevolucionario Eliécer Ávila ha lanzado por la red una iniciativa
denominada "Operación Retorno", mediante la cual centenares de cubanos regresarían a la
isla en una caravana de botes vulnerando no solo los acuerdos migratorios
establecidos entre Cuba y Estados Unidos, sino también las actuales
restricciones establecidas en ambas naciones para controlar la pandemia de la
COVID-9. Con el dudoso argumento de unir a "las familias que han
permanecido separadas por las políticas del régimen cubano" el citado
asalariado de la extrema derecha en USA trata de forzar un retorno de cubanos,
de manera desordenada, precisamente cuando Cuba se encuentra superando la pandemia
del coronavirus, incitando a algunos irresponsables a poner en peligro de la
salud pública del pueblo cubano.
Bajo el manipulado
argumento de que los cubanos deben demostrar su derecho de entrar libremente al
país donde nacieron y de abrazar a sus familiares en la Isla, estos
contrarrevolucionarios, al que sumó descaradamente Ariel Ruiz Urquiola, antes
de protagonizar su show ante el Consejo de Derechos Humanos de la
Organización de Naciones Unidas, quien declaró al respecto: "Ellos podrán
matar a la tripulación de un bote, pero no podrán matarnos a todos".
Según Eliécer Ávila
ya contaría con varias embarcaciones capaces de trasladar hasta 30 personas cada
una. Aunque no se conoce la fecha exacta en que se realizará esta peligrosa “expedición”,
ni cuántos se sumaran a ella, espero que no pase de ser solo una provocación
mediática cargada de alarde y en busca de protagonismo. De lo contrario,
advierto que el gobierno cubano preservará el retorno controlado y legal de sus
ciudadanos a nuestro territorio y siempre cumpliendo con las normas legales y
sanitarias establecidas.
Corresponde al
gobierno norteamericano evitar acciones
como esta desde su territorio y velar por el respeto a los acuerdos que en
materia migratoria se han establecido con Cuba.