Corbis
China envió un buque de vigilancia a aguas de Hawái
como parte de las acciones de respuesta por la presencia naval de EE.UU.
en el mar Oriental de China y sus recientes ejercicios conjuntos con
Corea del Sur y Japón.
Según el portal GoldSea, un
buque de reconocimiento del Ejército chino, de 4.000 toneladas, fue
observado recientemente cerca del archipiélago de Hawái, dentro de la
Zona Económica Exclusiva (ZEE) de EE.UU., que se extiende a una
distancia de 200 millas náuticas (370,4 kilómetros) de su territorio.
La nave está equipada con varios dispositivos electrónicos destinados a vigilar las comunicaciones de radio y rastrear barcos y aviones, y podría contar también con un equipo especial capaz de interceptar las comunicaciones de radio de otros barcos, publica el portal.
Se trata de un caso sin precedentes, ya que nunca antes Pekín había enviado su buque a la ZEE estadounidense, aunque EE.UU. sí ha entrado en la de China en numerosas ocasiones durante décadas. El portal señaló que de momento no hay noticias de que el buque también haya entrado en las aguas territoriales de EE.UU., que se extienden hasta 12 millas náuticas (22,2 kilómetros) bajo la Convención sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas de 1982.
GoldSea agrega que el hecho de que el buque se encuentre a unas 2.400 millas (4.444 kilómetros) de San Francisco representa una amenaza "potencial de acciones ofensivas del Ejército chino contra EE.UU.".
El despliegue del buque de vigilancia en las aguas de Hawái es considerado como un mensaje de Pekín a Washington y al resto del mundo de que China es capaz de competir en las aguas del Pacífico occidental y que la Marina estadounidense ya "no tiene un pase libre" en la región, destaca el portal.
Asimismo, según esta misma página web, esta acción podría ser una forma de represalia por lo que Pekín considera como una provocación: los ejercicios navales que EE.UU. recientemente llevó a cabo en el mar Amarillo, en colaboración con la Armada de Corea del Sur y las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
La nave está equipada con varios dispositivos electrónicos destinados a vigilar las comunicaciones de radio y rastrear barcos y aviones, y podría contar también con un equipo especial capaz de interceptar las comunicaciones de radio de otros barcos, publica el portal.
Se trata de un caso sin precedentes, ya que nunca antes Pekín había enviado su buque a la ZEE estadounidense, aunque EE.UU. sí ha entrado en la de China en numerosas ocasiones durante décadas. El portal señaló que de momento no hay noticias de que el buque también haya entrado en las aguas territoriales de EE.UU., que se extienden hasta 12 millas náuticas (22,2 kilómetros) bajo la Convención sobre el Derecho del Mar de las Naciones Unidas de 1982.
GoldSea agrega que el hecho de que el buque se encuentre a unas 2.400 millas (4.444 kilómetros) de San Francisco representa una amenaza "potencial de acciones ofensivas del Ejército chino contra EE.UU.".
El despliegue del buque de vigilancia en las aguas de Hawái es considerado como un mensaje de Pekín a Washington y al resto del mundo de que China es capaz de competir en las aguas del Pacífico occidental y que la Marina estadounidense ya "no tiene un pase libre" en la región, destaca el portal.
Asimismo, según esta misma página web, esta acción podría ser una forma de represalia por lo que Pekín considera como una provocación: los ejercicios navales que EE.UU. recientemente llevó a cabo en el mar Amarillo, en colaboración con la Armada de Corea del Sur y las Fuerzas de Autodefensa de Japón.
Russia Today
No hay comentarios:
Publicar un comentario