El sondeo, auspiciado por la bipartidista Atlantic Council, de
Washington, ya es referencia obligada en los análisis sobre las
relaciones Cuba-Estados Unidos.
Su gran impacto recorrió, desde importantes ambientes políticos y periodísticos del mundo, hasta los lamentos de portavoces de la ultraderecha de origen cubano asentada en la Florida.
A The New York Times correspondió este martes uno de los más duros criterios al decir que se trata del fracaso de una política de aislamiento hacia La Habana.
Recordó que, luego de 50 años de hostilidad contra la isla, una encuesta presentó a la mayoría de los estadounidenses inclinados a normalizar las relaciones con esta.
Después acogió una trascendental aseveración del Atlantic Council que describe lo sucedido como una reflexión “sin precedentes” del cambio de actitudes norteamericanas hacia Cuba, sobre todo en la Florida.
Un análisis de la Associated France Press (AFP) originado en Washington indicó este lunes que los organizadores del sondeo valoran sus resultados como “sorprendentes”.
Cita al senador demócrata Patrick Leahy cuando declaró: “Es ilógico mantener hoy una política definida en la época del presidente Eisenhower” (1959-1960).
Fue entonces que llegó una declaración escrita de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen.
¿Qué dijo ella? La encuesta de la Atlantic Council “no me sorprendió” porque su agenda intentaba ayudar a las desastrosas políticas del presidente Obama hacia Cuba.
El texto añadió que en su presentación tomó parte el republicano Jeff Flake, a quien Ileana denomina “el animador de Castro en el Senado”.
Según ella, esa pesquisa de opiniones no da una descripción correcta del papel de los hermanos Castro en el arresto de “miles de líderes” pro-democracia.
Luego sentenció: esta encuesta no logrará nada, porque nuestra ley establece que habrá embargo hasta que liberen a los presos políticos, hagan elecciones libres y reconozcan la libertad de prensa.
Desde Argentina el sitio Telam.com notificó este miércoles que, a pesar de todo, el gobierno estadounidense insiste en mantener el bloqueo económico, comercial y financiero a Cuba.
Con el pretexto de responder lo manifestado por el ex gobernador de la Florida Charlie Crist, una vocera del Departamento de Estado, que no se identificó, dijo que seguirán con la política de “embargo” hacia La Habana.
De manera curiosa, la funcionaria aclaró que tal hecho no significa que su comportamiento hacia Cuba sea estático.
¿Razón? Debido a que –según ellos- constituye una importante herramienta para espolear un cambio en la isla y no abandonarla como sugirió Crist.
Esto, casi a horas de que una famosa encuesta del Atlantic Council, de Washington, arrojara como resultado que el 56 por ciento de los norteamericanos entrevistados pidió normalizar los lazos bilaterales.
De igual manera se pronunció el 79 por ciento de los interrogados de ascendencia cubana, en su mayoría viviendo en la Florida.
Esto corrobora que los resultados de la encuesta del Atlantic Council semejan una suerte de “puñetazo político” de largo alcance.
Pero también, como advierten las alarmas, está por recorrerse un áspero camino hasta que vayan cayendo gruesas barreras de 50 años y más.
Por Nicanor León Cotayo
Tomado de CubaSí
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