Dos nuevas evidencias han puesto al desnudo el
carácter violento de los grupos fascistas de la derecha venezolana y sus
guarimbas desestabilizadoras.
El primero de ellos es la identificación y búsqueda
de tres bandas paramilitares –armadas y operativas-, en Valencia, subordinadas al político de Pablo
Aure, vinculado a actividades criminales de Colombia. Maduro puso sobre el
tapete este hecho durante los funerales de Ramzor Ernesto Bracho Bravo, capitán
de la GNB asesinado de un disparo mientras cumplía con su deber en Carabobo.
Un elemento esencial del caso es que estos paramilitares
se han infiltrado dentro de grupos universitarios participantes en las
protestas y algunos de ellos fueron entrenados en la Universidad de Carabobo,
aunque varios proceden desde el exterior y son mercenarios pagados por la
derecha. Particularmente se destacan algunos francotiradores con experiencia
militar, tanto en las fuerzas armadas colombianas como en las norteamericanas.
El otro elemento lo fue que – como resultado de una
investigación en marcha-, la GNB realizó un allanamiento a una vivienda del
sector El Trigal, en Valencia, encontrándose vasto material de guerra y otros
medios usados para generar actos violentos. El hallazgo permitió decomisar niples,
guayas, armas de fuego, bombas molotov, estupefacientes, envases con
combustible, líquidos acelerantes para fuegos, morteros, explosivos, máscaras,
botiquín de primeros auxilios, prendas de vestir, documentos personales y otros
medios.
Estos
nuevos hechos demuestran- tal como lo reconoció el ministro para Relaciones
Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres-, la transformación de las
estrategias de la derecha fascista o el replanteamiento de una fase más
violenta en los planes por derrocar al presidente Maduro. El golpe suave ha
pasado a ser terrorismo al desnudo.
Vuelvo
a ratificar que la actual guerra sucia contra Maduro requiere del gobierno
algunos pasos esenciales: deslindar y aislar dentro de la derecha venezolana a
los grupos fascistas, profundizando en los diálogos por la paz y buscando el
compromiso ciudadano con opositores desentendidos de estas acciones criminales;
también el nuevo escenario amerita tomar acciones más cruentas contra los
violentos y desmantelar sus arsenales, casas de seguridad y fuentes de
logística; mejorar las tareas de inteligencia con respecto a aquellos
individuos de los que se sospecha su potencial participación directa o
indirecta en la promoción de la violencia –tanto dentro de Venezuela o en otras
naciones como Colombia, Panamá, Estados Unidos y otras naciones-; así como
estar atentos a la forma en que se genera la respuesta revolucionaria a las
provocaciones.
La
intentona fascista y pro golpista ha entrado en una nueva fase y tengo la plena
confianza de que el gobierno de Maduro actuará con prontitud, argucia,
efectividad y persuasión, con vistas a desmontar esta nueva escalada violenta
en el país.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
Con información de Ola Bolivariana y VTV
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