Este asteroide será, muy probablemente, el objeto espacial de tamaño pequeño que más cerca se habrá acercado a la Tierra. La rozará, aunque no impactará con ella. El asteroide 2012 DA14
no representará ningún tipo de amenaza para el planeta, pese a que
pasará a tan solo 27.700 kilómetros, en una trayectoria de sur a norte,
más cerca incluso de la distancia en la que se encuentran los satélites
geoestacionarios de telecomunicaciones. Así lo aseguró ayer la NASA,
que considera que el tránsito del cuerpo celeste a una distancia tan
estrecha supondrá una «gran oportunidad para la ciencia». La cita será
el próximo 15 de febrero y el momento de máximo acercamiento se situará a
las 19.24 GMT (20.24 hora pninsular). El asteroide pasará tan
cerca que hasta se podrá ver, si las condiciones meteorológicas lo
permiten, con prismáticos o con un telescopio de aficionado.
El asteroide, que fue detectado por primera vez en febrero del pasado año por el Observatorio de la Sagra (Granada), en un proyecto operado por el Observatorio Astronómico de Mallorca, cuando se encontraba a más de cuatro millones de kilómetros de distancia de la Tierra,
tiene poco más de 45 metros de diámetro y una masa de 130.000
toneladas. Es una roca relativamente pequeña, pero con un tamaño más que
suficiente como para provocar un efecto devastador en la Tierra en un hipotético impacto. El asteroide
liberaría una potencia de 2,5 megatones (la bomba atómica de Hiroshima
tenía una de 0,02) y provocaría una importante destrucción a escala
regional. El asteroide que chocó en 1908 en la región siberiana de
Tunguska era un poco menor, de entre 30 y 40 metros de diámetro, y
arrasó cerca de 1.200 kilómetros cuadrados de árboles.
Impacto cada 1.200 años
En esta ocasión, sin embargo, cualquier peligro de colisión ha sido descartado por la NASA. El asteroide 2012 DA14 no chocará el 15 de febrero contra la Tierra,
pero en algún momento sí podrían hacerlo los cerca de 500.000 objetos
celestes que se encuentran en sus proximidades y que tienen un tamaño
similar. De ellos, los astrónomos solo han descubierto un 1 % hasta el
momento, que son a los que se les puede determinar su trayectoria. Las
estadísticas indican que un cuerpo de estas características se aproxima a
la Tierra una vez cada cuarenta años y puede impactar con ella una vez cada 1.200 años.
La distancia a la que pasará el asteroide está dentro de la banda de los satélites que se encuentran en la órbita geoestacionaria de la Tierra,
a una distancia de 35.800 kilómetros por encima de la superficie
terrestre. Sin embargo, también en este caso los expertos de la NASA
descartan cualquier peligro de colisión. «Hay muy pocas posibilidades
-indica la agencia en un comunicado- de que afecte a un satélite o a una
nave espacial».
Por R. Romar
Tomado de http://www.lavozdegalicia.es
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