Eruditos religiosos sunitas lideran una campaña en que exhortan a los
musulmanes de todo el mundo a apoyar a los rebeldes en Siria y condenan
las atrocidades cometidas por el régimen de Bashar Al Assad.
El
viernes 14, el imán de la Gran Mezquita de La Meca, jeque Saudi Al
Shoreym, hizo un inusual llamado a los mahometanos a ofrecer asistencia,
“por todos los medios”, a los rebeldes y a los civiles atrapados en el
conflicto sirio.
Por su parte, el popular predicador islámico
saudita Mohammed Al Erify, invitado ese mismo día a una mezquita del
centro de El Cairo, aprovechó su sermón para llamar a los miles de
fieles a que apoyen a los grupos que luchan contra el régimen de Al
Assad, respaldado por Irán, y se enlisten en la “yihad” (lucha).
El
jueves 13, decenas de eruditos islámicos sunitas, en su mayoría de
países del Golfo, se reunieron en El Cairo para hacer un llamado a la
yihad en Siria.
El 4 de este mes, el canal de televisión Al
Arabiya, financiado por Arabia Saudita, entrevistó desde Doha al líder
islámico conservador Youssef Qaradawi, quien instó a apoyar la yihad
contra las fuerzas del libanés Hezbolá (Partido de Dios), que lucha a
favor del régimen de Al Assad.
Esta multiplicación de llamados a
respaldar a la oposición siria se produce semanas después de que las
milicias chiitas del Hezbolá intervinieran en Siria y expulsaran a los
rebeldes de la ciudad de Al Qusair, de importancia estratégica
importancia.
Los rebeldes tuvieron bajo su control a Al Qusair por
meses. La caída de la ciudad trastocó el equilibrio de poder desde que
la oposición se alzó en armas en diciembre de 2011 y comenzó a expulsar a
las fuerzas del gobierno de varias localidades.
Los
medios sirios, controlados por el gobierno, informan que las fuerzas de
Al Assad avanzan hacia el baluarte rebelde de Homs, mientras que la
agencia de noticias iraní Fars indicó a lo largo de la segunda semana de
este mes que el ejército sirio ganaba terreno en diferentes partes del
país.
Un conflicto internacionalizado
Los
llamados a la yihad contra el régimen de Al Assad, miembro de la rama
alauita del Islam, se acrecentaron luego de que Estados Unidos expresara
el jueves 13 su disposición a enviar armas a los rebeldes sirios.
Washington señaló que Damasco cruzó la “línea roja” al usar armas químicas contra su propio pueblo.
Durante
la invasión soviética a Afganistán, en los años 70 y 80, Estados Unidos
y Arabia Saudita asumieron roles similares. Washington suministró armas
a los combatientes afganos, mientras que Riyadh aportó financiamiento y
ofreció justificaciones religiosas para luchar contra los soviéticos.
En
las últimas semanas, los medios árabes han estado dominados por
testimonios oculares en el terreno de una constante llegada a Siria de
combatientes chiitas desde Iraq, Líbano e Irán para apoyar al régimen de
Al Assad.
Los informes también señalan la creciente tensión sectaria en el fondo del conflicto.
Eruditos sunitas acusan a Irán y al Hezbolá de convertir la crisis siria en una guerra sectaria.
La
rebelión comenzó como una serie de protestas pacíficas prodemocráticas
en la ciudad de Dera’a, en los primeros meses de la Primavera Árabe.
Las
protestas rápidamente derivaron en una guerra que ha costado la vida a
cerca de 93.000 personas, según la Organización de las Naciones Unidas.
El
sermón de Shoreym el viernes 14 fue transmitido en vivo por varios
canales árabes. El predicador saudita es muy respetado en muchos países
sunitas.
En su emotiva prédica, Shoreym rompió en lágrimas cuando recordó el sufrimiento de los civiles sirios.
“Las
mujeres perdieron a sus esposos, los hijos se convirtieron en
refugiados y sus hogares fueron destruidos por las fuerzas de agresión y
tiranía. Esto nos obliga a todos a prestar una mano y ayudar”, afirmó.
En el pasado, Shoreym rara vez hizo comentarios sobre política, por eso su sermón resultó especialmente significativo.
Por
su parte, los eruditos islámicos sunitas reunidos en El Cairo la semana
pasada hicieron “un urgente llamado a la yihad” en Siria.
Esto
“sin duda tendrá un impacto en el terreno”, dijo Gamal Sultan, editor
del periódico Al Mesryoon, de El Cairo. “El mundo creía que el pueblo
sirio se podía vender barato a la tiranía de Al Assad. Pero los líderes
religiosos han salido para demostrar que eso es falso”.
Tomado de http://www.ipsnoticias.net
Nota del administrador:
Esta es una prueba de cómo la manipulación mediática ha logrado satanizar al gobierno sirio, usando para ello, incluso, a la fe religiosa.
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