Estados
Unidos aún no aborda la aceptación del embajador venezolano designado
por el presidente Nicolás Maduro, para evitar roces que distraigan de
una solución a la crisis que atraviesa el país sudamericano, indicó este
miércoles la subsecretaria de Estado adjunta, Roberta Jacobson.
“Todavía
no estamos trabajando para permitir un embajador venezolano en Estados
Unidos”, dijo Jacobson durante una audiencia ante el subcomité sobre
América Latina de la Cámara de Representantes del Congreso.
“Creemos
que la acción debe ser en Venezuela, con los venezolanos hablando unos
con otros, y nosotros haciendo todo lo que podamos para facilitar eso y
no permitir la distracción de acusaciones contra nosotros”, afirmó la
diplomática.
Jacobson respondió así a
una pregunta de la congresista republicana Ileana Ros-Lehtinen sobre el
embajador propuesto en febrero por Maduro.
Estados Unidos y Venezuela mantienen tensas relaciones y carecen de embajadores desde 2010.
Maduro
propuso intercambiar embajadores en un intento por recomponer las
relaciones bilaterales, tras la expulsión de tres diplomáticos
estadounidenses a mediados de febrero, hecho que fue contestado por
Washington con la expulsión de tres representantes venezolanos.
El
gobierno de Maduro acusó a los diplomáticos estadounidenses expulsados
de promover las protestas antigubernamentales que se producen desde el 4
de febrero en Venezuela y que han dejado 39 muertos.
Tras
la expulsión de los diplomáticos, Maduro propuso a Maximilian Arveláez
como su representante en Washington, pero la propuesta se ha encontrado
con el escepticismo de Washington.
De hecho, el agrio duelo retórico no ha cesado.
Caracas acusa e Estados Unidos de incitar las protestas, las que tacha de “golpe de Estado en desarrollo”.
Washington,
por su lado, ha denunciado una violenta represión y la persecución de
disidentes en Venezuela, en tanto dijo que estudia implementar sanciones
si el gobierno de Maduro no abre un “espacio democrático” a la
oposición.
El martes, el secretario
de Estado, John Kerry, dio su apoyo a las gestiones de una misión de la
Unión Suramericana de Naciones (Unasur) para impulsar un diálogo
en Venezuela, que iniciará el jueves entre el gobierno y la oposición,
con la facilitación de la Unasur y el Vaticano.
Sobre
esta iniciativa, Jacobson señaló que “hemos dicho desde el principio
que lo más importante es tener una presencia externa para un diálogo
real” y en confianza entre las partes.
A
pesar de las tensiones bilaterales, Estados Unidos importa más de
800.000 barriles diarios de crudo a Venezuela, que compra gran cantidad
de productos estadounidenses.
AFP
Tomado de http://noticiaaldia.com
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