A mis manos han
llegado dos documentos que, no por viejos, tienen el valor de demostrar cómo la
National Endowment for Democracy (NED) –ente que sirve de pantalla al gobierno de
Estados Unidos– siempre ha estado involucrada en organizar, dirigir y financiar
la subversión contra la institucionalidad en Cuba. En los mismos están
involucrados el Centro de Investigación y Capacitación de Emprendedores
Sociales (CISES), dirigido por la argentina Micaela Hierro Dori y su
beneficiario conocido como Red Latinoamericana de jóvenes por la Democracia en
Cuba-Mesa de Diálogo.
Ambos documentos
demuestran que la finalidad de la NED y sus engendros es propiciar la captación
de jóvenes cubanos para realizar actividades subversivas e involucrar a
diversos sectores juveniles en otras naciones latinoamericanas, particularmente
en Argentina, Chile, Ecuador, El Salvador, México, Venezuela y Uruguay, entre
otros. El CICES se encargará de trazar estrategias de los planes
desestabilizadores y de la capacitación de los contrarrevolucionarios internos.
Pretendían incluir en sus planes hasta 200 jóvenes en la Isla.
El primero de ellos
es el acuerdo entre la NED y el CISES 2013-222 –gestionado por los funcionarios
de la NED Aimel Ríos Wong, Claire Selsky y Silvia Vest, por la NED, y por la
Mica Dori por el CICES–. Aunque la cifra de la financiación para el período
01-02-2013 al 31-01-2014 es de 58,576, otras partidas provenientes de otros entes
USA se han sumado a este empeño.
El otro documento que
involucra a la NED y al CISES con respecto a la Red Latinoamericana de jóvenes
por la Democracia en Cuba-Mesa de Diálogo abarca el período entre el 1 de
febrero del 2014 hasta el 31 de enero del 2015. Para solicitar nuevos
financiamientos el CISES, justifica su solicitud de la siguiente forma: “El fin del proyecto es fortalecer el dialogo
y el liderazgo juvenil para impulsar el proceso de democratización de Cuba y su
inserción a la comunidad internacional basado en los valores democráticos, de
libertad de mercado y el respeto de los derechos humanos. El propósito es
impulsar una Mesa de Dialogo de Juventud Cubana, apoyando especialmente a jóvenes
líderes de Juventud Activa Cuba Unida (JACU),
Movimiento Cristiano de Liberación (MCL), Unión Patriótica de Cuba
(UNPACU), y Movimiento Cubano de Jóvenes
por la Democracia (MCJD) entre otros jóvenes de distintos grupos de la sociedad
civil y partidos politicos. Para ello, por un lado, se continuara con las
actividades desarrolladas por los miembros de la Red Latinoamericana de Jóvenes
por la Democracia en Cuba conformada en 2013, que se verá ampliada y
fortalecida durante el año 2014. Los jóvenes de 9 países de la región
(Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Panamá, Venezuela y
Uruguay) organizaran eventos en
universidades y con organizaciones sociales de jóvenes y la juventud de
partidos politicos para concientizar y difundir la realidad de Cuba y
vincularlos con los jóvenes cubanos. En segundo lugar, se capacitará a jóvenes
integrantes de la Mesa de Dialogo de Juventud Cubana invitándolos a los
distintos países de la región para que estos organicen luego a su regreso
actividades con jóvenes de al menos doce provincias de Cuba.” En este caso
estiman como beneficiarios directos a 50 jóvenes cubanos y a 150 como
beneficiarios indirectos.
Estos planes han
contado con el apoyo directo de CADAL, OEA, la Organización Iberoamericana de
Juventud (OIJ) o YABT, la Fundación Konrad Adenauer, la juventud del partido
mexicano PAN, los partidos Blanco y Colorado de Uruguay, el Partido Demócrata
Cristiano de Chile y la universidades Católicas de Chile y Valparaíso, los
venezolanos COPEI, Fuerza Joven, Universidad Central de Venezuela y Primero
Justicia, así como la salvadoreña CREO. Se suman también las argentinas Jóvenes
PRO y la Fundación Pensar, varias organizaciones colombianas, así como Súmate
Panamá y la red Alumni de la Universidad de Georgetown.
Los involucrados
directos en estos planes han sido los argentinos Gabriel Salvia y Micaela Hierro
Dori, los venezolana Nazly Escalona y Nicolás Cárdenas, el chileno Francisco
Jería, la colombiana Diana Pérez Baron, el ecuatoriano Julio Clavijo, la
salvadoreña Cristina López, la mexicana Alma Delia Ramírez Sabat, el panameño
Raúl Rivera, el uruguayo Nicolás Albertoni Gómez, así como otros adherentes:
Federico Morales, Georgina Paulino, Mariangeles Maldonado, Francisco Quintana
(Argentina); Diego Calderón Gajardo, José Antonio Rosas y Raúl Morales (Chile);
Juan Sebastián Gómez, Rocío Arango y Alejandro Guerrero (Colombia); Andrés
Arenas (Ecuador); Ricardo Avelar, Luis Artiga y Julio Velázquez (El Salvador);
Alberto Gutiérrez y Juan Carlos Modragón (México), Paola Gómez y Gerardo Arias
(Panamá); Carlos Scull e Isabella Comas (Venezuela); y los uruguayos Felipe
Algorta, Santiago Estévez, Christian Núñez, Diego Echeverría y Martín Elgue.
El apoyo a la
contrarrevolución cubana interna preveía un fuerte trabajo en las redes
sociales, envío de celulares, recargas telefónicas y otras ayudas.
Quien tenga dudas de
que estos mismos planes se han estado gestando, esta vez con el protagonismo de
Rosa María Payá, Luis Almagro y Marco Rubio, puede manejar estos antecedentes
de lo que es hoy la JuventudLAC y cómo la NED y la derecha latinoamericana
están implicados en el apoyo a la subversión contra Cuba.
NED #ConCubaNoTeMetas
ResponderEliminarEl diablo lis cría, y ellos se juntan. Oh, dios, preferiría un rabo de nube en medio de sus sedes.
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