Otro show de los
mafiosos de Miami se ha puesto en marcha y esta vez la trama pretende sacar
lascas en la guerra mediática anticubana. La idea esencial consiste en
manipular un accidente sufrido por el conocido terrorista Luis Posada Carriles,
mientras el mismo conducía solo su auto en Krome Avenue, de Miami, el pasado
jueves 27 de agosto, en horas de la tarde.
La versión
difundida por AméricaTV y Neo Club Press parece salida propiamente de una
película thriller, cuando se presenta al afamado terrorista siendo perseguido
por dos autos con la intención de acabar con su vida.
Como resultado de
sus intentos por evadir el acecho de sus supuestos perseguidores, el anciano de
87 años impactó contra objetos y autos en la vía, produciéndose fracturas de
tres costillas y una clavícula, así como una herida en un brazo, según
especulan los citados medios y cuyo resultado real aún está por confirmar.
Según versiones el terrorista se recupera de sus heridas en el Jackson Hospital
de esa ciudad.
De esta forma, la
idea de impostar a los medios la versión de un atentado contra Posada Carriles
solo puede ser obra de Posada y sus socios, quienes se encuentran temerosos de
que el impulso de la normalización de relaciones diplomáticas entre Cuba y EEUU
pudiera derivar en una orden de extradición para él y otros terroristas que
radican en EEUU con total impunidad. Recuérdese que el propio Posada está sujeto
a una investigación criminal-hasta el momento en el limbo-, por parte de un
Gran Jurado de New Jersey.
Los crímenes
cometidos por este terrorista aún se mantienen impunes, como fue el caso de la
voladura de un avión de Cubana de Aviación, varios planes de atentado contra
Fidel, así como su participación en acciones homicidas y desapariciones de
personas durante la Operación Cóndor, al igual que varios atentados contra
objetivos cubanos en el exterior y dentro de Cuba.
En resumen, la
supuesta acción de atentado contra Posada es vendida de la siguiente manera: “En
cada uno de ellos (los autos) había cuatro hombres” (…) “En plena persecución,
el primero de los vehículos se colocó a la altura del auto de Posada y bajó la
ventanilla, tras lo cual el perseguido se salió de la carretera. El otro auto,
entonces, lo embistió en la cuneta, por la puerta del chofer. El vehículo de
Posada quedó inservible. Los dos autos involucrados se dieron inmediatamente a
la fuga”.
Lo cierto es que
hasta el momento las autoridades policiales de Miami no han podido comprobar la
versión de Posada y sus socios sobre la existencia de un plan de atentado
contra el mismo y todo indica que pudo haber sido un simple accidente.
El sentir de una reparación histórica y una condena a los terroristas ha
ido creciendo en EEUU. El propio Carmelo Ruiz publicó un artículo en el día de
ayer en el Tribune News Service, bajo el título “Asuntos pendientes entre Cuba
y los EE.UU.”, en donde hace referencia al terrorismo contra Cuba perpetrado
desde EEUU y explica el sinnúmero de actos criminales realizados por los grupos
extremistas radicados en Miami y otras ciudades norteamericanas.
En resumen, Carmelo explica su opinión al respecto:
“Mientras que el
gobierno de Estados Unidos ha tolerado la derecha terrorismo contra Cuba, sino
que también ha financiado la disidencia política en la isla por una suma de
millones de dólares por año a través de entidades como la Fundación Nacional
para la Democracia. Este apoyo aparentemente inofensivo es una violación
flagrante de las normas internacionales, que desaprueban tales injerencias en
los asuntos internos de las naciones extranjeras.
El gobierno de Obama
debe reconocer estos agravios legítimos de Cuba. De lo contrario, la verdadera
reconciliación entre las dos naciones seguirá siendo muy lejos.”
A esa apreciación temen Posada y los suyos.
Por mi parte
recuerdo a mis lectores que Cuba nunca ha estado interesada en promover este
tipo de acciones contra hombres como Posada Carriles, con independencia de su
prontuario criminal y del daño cometido contra nuestro pueblo. Yo tuve la oportunidad de acabar con su vida y no fui autorizado para ello. La ética de
Fidel y de la Revolución siempre ha descartado este tipo de acciones. Mucho menos lo haría en territorio norteamericano.
La falsa versión de
que Cuba pudiera estar involucrada en el accidente de Posada es una burda
falacia y es parte, repito, de la intención de un criminal que busca
protagonismo o trata de protegerse de una potencial extradición.
Percy Francisco
Alvarado Godoy