lunes, 8 de junio de 2020

Historia de un detractor de la Revolución. Parte (I)


Este es el primero de una serie de artículos firmados por Karlito Marx sobre el contrarrevolucionario y falsario Juan Juan Almeida, en el que se pondrá de manifiesto la calaña de este vividor y sus turbios secretos.
Historia de un detractor de la Revolución. Parte (I)
Los luchadores pacíficos, ni son disidentes y mucho menos pacíficos. Cuba sí disiente, y del imperialismo yanqui y, cuando no tiene alternativas disiente con violencia, sin hipocresía. Entrevisten a un “invasor” de la Brigada 2506, de los que aún bajan sus muelitas alardeando de sus hazañas y exhibiendo con orgullo sus lesiones de guerras, ¿Es cierto que terminaron cambiados por comportas para bebé?, inmediatamente lo acusará de extremista, de violento, de partidario del régimen, y de unos cuantos elogios más.
Igual que sus preceptores, estos nuevos youtuber que hoy disparan detrás de sus plataformas pagadas los veremos en los inventarios del Departamento de Estado como simples artículos de lenta rotación, sin valor de uso y de cambio, contando fábulas en las cantinas en Miami, envueltos de un ambiente de nostalgia y no precisamente porque tengan a su lado una bella dama.
En los últimos meses han proliferado estos revanchistas novatos. Y no me detendré por ahora en el “guajiro converso” Eliecer Ávila o en el pintoresco Alex Otaola. Les hablaré de Juan Juan Almeida García, un detractor de la Revolución, que acompañado de su esposa Consuelo Quesada Telmo e hijastra Indira Granados Quesada, ignorante total la primera y jineteras las dos, lanzan una lluvia de calumnia contra el pueblo y el gobierno cubanos a cambio de mensualidades canalizadas desde el Departamento de Estado.
Juan Juan Almeida desde hace mucho tiempo perdió la vergüenza, otros creen que la memoria. Para lograr una salida “heroica” de Cuba organizó varias pantomimas mediáticas incluida una huelga de hambre como la del aguacate de Martha Beatríz Roque. Ese día arribó al Aeropuerto Internacional José Martí con dos muletas, y al pasar los registros migratorios, en un desliz actoral, las puso bajo el brazo y caminó con la energía de Usain Bolt por la ruta que lo condujo a donde lo esperaban la prensa, su esposa e hijastra. Me hizo recordar el famoso paralitico Armando Valladares cuando hacía calistenia dentro de un baño en la prisión donde extinguía sanción por terrorismo.

También sufrió de muchas enfermedades y por ese motivo se levantaron reclamos hasta de las mil vírgenes como en su momento ocurrió con Armando Valladares. Ustedes verán el parecido y la monotonía del diseño enemigo cuando de intentar afectar a la Revolución se trata. Este Juan Juan es más descarado que aquel.
¿Qué está haciendo en Miami junto a su esposa e hijastra? Fundan corporaciones auspiciadas por el gobierno norteamericano para hablar boberías contra cualquiera de los que se mantienen firmes al lado de Fidel y su Revolución en la isla o en otra parte del mundo, por ejemplo: Nueva Prensa Cubana, “For Cuba Fundation” y finalmente “La Voz del Morro” en solo cinco años.
Todo un secreto familiar, pues pide dinero a dueños de negocios, en su mayoría personas serias que trabajan durísimo para ayudar a su familia en la isla. De esto hablaremos también y de cómo han sido víctimas de sus actos mafiosos, condición que probaré más adelante pues conozco de sus vínculos con la mafia en Cancún.

Las famosas corporaciones son pequeñas tapaderas que el gobierno le exige para “bajarle el baro” y que no haya escache ante una eventual fiscalización, porque Roma conoce la calaña y el “diablo son las cosas”. Tanto es así, que las empresitas tienen como miembros a Juan Juan, su mujer y la hijastra y a nadie más, y los cargos se rotan como dados en una ruleta en el más lujoso casino de las Vegas. Lo mismo que ha hecho Consuelito Quesada con sus anteriores maridos hasta que sus dados marcaron a este traidor de turno.
Si tomamos en cuenta que le han entregado más de un millón de dólares, y no ha tenido necesidad de arriesgarse, ni de disparar aunque sea con un tira-piedra de gajos de guayaba en las áreas de entrenamientos de “Comandos F-4” o “Alpha 66” en la Florida, podemos decir categóricamente que Juan Juan es de los mercenarios mejor pagado en la historia de la contrarrevolución en ese país.
Juan Juan está a punto de ser declarado héroe de esa nación, si en definitiva se autoproclamó “Guerrillero” en un libro que le editaron, donde no relata lo que voy a describir en una serie que denominaré “Historia de un detractor de la Revolución” en varias partes.
Una verdadera vergüenza para los brigadistas de la 2506, incluso para sus cocineros. A éstos por lo menos se les atiende y se organizan homenajes cada cierto tiempo, e incluso se les puso un museo interactivo donde, de vez en cuando, ahogan sus penas sin necesidad de ingerir alcohol.
En el mes de febrero de este año, Juan juan Almeida destinó más de 500 mil dólares en la compra de una mansión con patio a la redonda para complacer a su insaciable amada, en una versión floridana del cuento Camaroncito Encantado,
Mientras su único editor en el programa subversivo, un joven cienfueguero, ilegal en Miami, tuvo que aceptar sus bajos salarios y a veces los impagos de estos tres bandidos, porque lo amenazaban con devolverlo a Cuba: prácticamente unos traficantes de esclavos.
Sigo en la “Historia de un detractor de la Revolución”. Parte (II).
Karlito Marx

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