El blog Odio de Clase, publicó un mensaje del secretariado de las FBL, titulado ¨Fuerzas Bolivarianas de Liberación : A las Revolucionarias y los Revolucionarios de todos los países¨, en el que hace un largo análisis teórico sobre el rol de esta organización dentro del proceso de transformaciones políticasque tienen lugar en Venezuela. En el mismo se refieren a un supuesto cerco informativo de que son víctimas, por un lado, así como una deliberada manipulación sobre el contenido de uno de sus comunicados. La semántica es clara: declarar objetivos militares a los dirigentes de la derecha venezolana y sus voceros, no hace otra cosa - y lo repito mil veces-, que beneficiar a aquellos que buscan desestabilizar al proceso revolucionario.
Con un encendido lenguaje ultra izquierdista, como si fueran dueños totales de la razón, emanada, lo repito, de una inadecuada interpretación del contexto histórico actual en su país, defienden a ultranza la guerra de guerrillas y otras formas de violencia revolucionaria, como colocar explosivos en zonas públicas, poniendo en peligro la vida de ciudadanos venezolanos. Cuando la realidad del momento exige un clima de paz y armonía, sin negar que se mantenga una enconada lucha de clases, las FBL claman por la violencia. Sin ambages, dicen en su comunicado: ¨No porque hagamos uso de la violencia política revolucionaria somos criminales."
Empero, sin negar la entrega y condición de lealtad de muchos de sus militantes de base, el Secretariado Nacional se alínea en un debate agresivo hacia los órganos de seguridad cubanas, usando la misma terminología de la CIA al denominarlo G-2, a partir de un artículo mío en que los define, y aún lo mantengo, como banderas falsas de la CIA y de otros agentes anti bolivarianos.
Muchas preguntas me surgen al leer su largo panfleto cargado de golpes de pecho. ¿Por qué las bombas en lugares públicos? ¿Por qué propalar, aduciendo la defensa de una postura política, la inseguridad y una falsa sensación de peligro entre la ciudadanía? ¿Por qué mantener focos guerrilleros en una nación en la que el pueblo maneja sus destinos?
Podrán las FBL considerarse nuevas y despojadas de viejos vicios del pasado, pero aún mantienen una errónea percepción sobre la realidad venezolana. Aún peor es establecer supuestas polémicas con ¨el G-2 cubano¨, tratando de involucrar a Cuba, cuando en mis trabajos dejo bien claro que son mis opiniones estrictamente personales. Malicioso es proclamar que: ¨De otra parte, y retomando la cuestión de la polémica con el G2 Cubano, consideramos
innecesario establecer si el señor Percy continúa o no prestándole
servicios al aparato de inteligencia del Estado Cubano, es decir, si lo
expresado por él refleja una nueva orientación en la política del
Partido Comunista Cubano, a propósito de su reposicionamiento en el
marco de las pugnas inter-burocráticas que actualmente se desarrollan
dentro del gobierno nacional.¨
Son, por otro lado, quienes me tildan en Venezuela de ¨señor¨, cuando millones de compañeros de ese harmano país me reconocen como compañero o camarada, siguiendo mis trabajos y reconociendo mi largo y humilde bregar como revolucionario. ¿Dolerme ello, para nada?
Por último, cierran su proclama con la siguiente puntualización: ¨Las FBL nunca han ocultado la
caracterización que hacen de la Revolución Bolivariana. En tal sentido, han
afirmado públicamente que se trata de un proceso político inscrito en la órbita
del capital, o sea que su objetivo no es librar una lucha sincera, frontal y
contundente contra el sistema y la lógica del capital en Venezuela, por lo que
el centro del conflicto con las organizaciones que le hacen oposición política se
sitúa estrictamente en el control de la institucionalidad del Estado como
mecanismo que garantiza la apropiación de las exuberantes riquezas naturales de
la cual es titular y, por tanto, administra; que en definitiva la disputa
política se desenvuelve entre quienes luchan por la conservación del Capitalismo
de Estado, hoy con mayor orientación social, y quienes luchan por la
instauración del Capitalismo Neoliberal; que esta disputa no sólo engendra una
contradicción con la “oposición al gobierno”, sino que, además, abarca también
algunas fracciones que componen el gobierno mismo, las cuales presionan y
gestionan por un restablecimiento de la hegemonía del imperio estadounidense
frente a la creciente presencia de China, Rusia, Francia, Irán, Cuba, entre
otros, lo que supone evidentemente definir una posición en relación con la confrontación
inter-imperialista en curso; que aún así, la Revolución Bolivariana, en virtud
del conjunto de dinámicas que se ha hecho presente durante su desarrollo, posee
avances y brinda condiciones para emprender el tránsito hacia la edificación de
la Patria Socialista; en suma, para nosotros, el hecho de que el gobierno
nacional lo ejerzan representantes del proceso bolivariano, no significa que en
Venezuela haya triunfado una revolución socialista. Este ha sido y sigue siendo
el desafío para toda la militancia revolucionaria, es decir, contribuir con su
esfuerzo a la radicalización de la Revolución Bolivariana, en función de hacer
de ella un genuino proceso de lucha contra el Capital.¨
La Patria Socialista con la que soñó Chávez es posible y depende de los venezolanos enteramente, de su capacidad para desarrollar la lucha política en el marco de la más estrecha unidad. Mantener el rumbo es lo difícil y creo sinceramente que las FBL lo han perdido ciertamente. la innecesaria y controvertida ¨violencia revolucionaria¨ que azuzan es prueba de ello. Forzar la historia imponiendo concepciones tácticas fuera de contexto, repito, es muestra de un peligroso infantilismo político.
¡Vele el revolucionario sincero que el infiltrado de la CIA no le tuerza el rumbo! ¡Vele por ser sencillo y humilde no solo en proclamas y discursos y deshaga cotos de poder, añejos anarquismos, para estar junto a la gran mayoría de los revolucionarios y no en estrechos rincones de la selva!
Lo más triste es ser usado por los servicios enemigos con un discurso ultra izquierdista para abrirle las puertas al enemigo.
El tiempo me dará la razón.
Percy Francisco Alvarado Godoy.
