Diversos medios
cuestionan el dictamen médico realizado al mandatario Donald Trump en el centro
médico militar nacional Walter Reed, según el cual goza de "excelente salud", ya que el
mismo no incluye una evaluación
psiquiátrica del susodicho personaje, quien ha escandalizado al mundo en
los últimos tiempos por sus decisiones y comentarios públicos poco atinados y
las crecientes dudas sobre su estabilidad mental. A ello se suman escandalosas
acusaciones sobre su conducta inapropiada hacia el sexo femenino, así como
posibles decisiones ultra secretas que podría haber adoptado recientemente, las
que hacen cuestionable su moralidad y su cordura como político.
Más allá de sus
controvertidas declaraciones sobre varios países a los que llamó “países de
mierda”, en referencia a Haití, El Salvador y a varias naciones africanas –criticadas
ampliamente dentro de su país y por casi todo el mundo, particularmente por la
ONU y la Unión Africana–, endilgándole la condición de racista, también ha sido
criticado por sus posturas hacia Corea del Norte, Palestina e Irán. Todos estos
desaciertos colocan al Departamento de Estado y a la diplomacia USA en una
posición de apagafuegos.
Otro hecho poco
conocido y divulgado por un sitio controvertido le
acusa de haber autorizado una operación negra, a realizarse en Londres,
dirigida a secuestrar dentro de la embajada ecuatoriana en el Reino Unido a
Julian Assange, fundador de Wikileaks. Tal operación parece haber sido
frustrada por la acción oportuna de otros servicios de inteligencia que la
pusieron al descubierto. De ser cierto esto, tal operación hubiera causado
serios problemas diplomáticos con el Reino Unido y Ecuador. Tal hecho, así como
las esperadas protestas que le recibirían de visitar Londres y algunos
desencuentros con la política inglesa con respecto a temas internacionales, le
han llevado a cancelar caprichosamente la programada visita que haría a esa
ciudad.
A la comidilla diaria
de críticas que recibe Trump y que desesperadamente trata de enfrentar usando
Twitter de manera obcecada e ilógica, se suma el escándalo descubierto por el
diario estadounidense The Wall Street Journal y que acusa al ahora presidente
de pagar –a través de uno de sus abogados– 130 mil dólares a la actriz porno Stephanie
Clifford, a cambio de ocultar un encuentro sexual en el verano de 2006, a
espaldas de su esposa Melania.
Huyendo de su
complicada situación actual Trump se refugió esta noche en su residencia de
verano Mar-a-Lago, para dedicar el fin de semana a jugar golf en el Trump
International Golf Club. Lo que pase en el mundo a causa de sus desatinos no
parece importarle.
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