Este domingo se
cumplen diez años del fallecimiento del ex oficial de la Agencia Central de
Inteligencia de los Estados Unidos Philip Agee, quien al morir en La Habana el
7 de enero de 2008 fue calificado por el periódico Granma como un leal amigo de
Cuba y ferviente defensor de la lucha de los pueblos por un mundo mejor.
Aunque como
integrante de la misión diplomática cubana en Ecuador entre 1960 y 1962 sufrí
los intentos de penetración de la Embajada, así como otros actos organizados
por la CIA contra Cuba, pude conocer personalmente a Philip Agee en octubre de
1983, cuando el entonces ex agente de la CIA participó como invitado en la
Sesión Solemne del Tribunal Antiimperialista de Nuestra América, organizado por
su Presidente, el ex canciller guatemalteco Guillermo Toriello, y su Secretario
Ejecutivo, el periodista venezolano Freddy Balzán.
En esa Sesión
Solemne, a la cual asistieron otros ex agentes de la CIA, Philip me fue
presentado en Managua por el entonces Ministro del Interior de Nicaragua y
Fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, Tomás Borge, ante quien
reconoció con arrepentimiento el daño que hizo a Cuba y al movimiento
revolucionario ecuatoriano durante su misión en el país andino, todo lo cual
relata con lujo de detalles en el libro LA CIA EN EL ECUADOR, que Agee me
obsequió con la siguiente dedicatoria: "Con saludos afectuosos a mi ahora
compañero, antaño enemigo, esperando un futuro de gran provecho en proyectos
conjuntos. !Viva la Revolución!
Philip".
Nunca olvidaré la
honestidad de Philip durante su intervención en las sesiones del Tribunal
Antiimperialista de Nuestra América, evento realizado días antes de la criminal
y abusiva invasión imperialista a la pequeña isla de Granada, y al que también
asistieron el ex presidente dominicano Juan Bosch, el patriota boricua Rafael
Cancel Miranda y el escritor y militante revolucionario Jaime Galarza, de
Ecuador, entre otras figuras de izquierda de la región.
En sus emotivas
palabras Philip Agee pidió perdón a todas las personas afectadas por las
misiones que él cumplió como oficial de la agencia de espionaje y subversión
yanqui en Ecuador, Uruguay y México, durante los doce años que perteneció a la
CIA.
En encuentros que
sostuvimos en Managua y La Habana y en entrevistas que le realicé para Radio
Habana Cuba, me contó Philip que él fue reclutado por la CIA siendo muy joven,
cumplió su primera misión en Ecuador, pero comenzó a tomar conciencia de los
crímenes que cometía la CIA años después, en Uruguay, su segunda misión en
América Latina, y pudo darse cuenta allí de la razón que asistía a los
valerosos militantes del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, hombres y
mujeres que luchaban contra la dictadura y por una revolución justiciera. A
partir de su salida de la tenebrosa agencia y sus trascendentales revelaciones,
Agee fue calificado de traidor por el gobierno de los Estados Unidos, y
perseguido con saña por los servicios especiales estadounidenses con la
complicidad de algunos de los aliados de Washington.
Rodeado del respeto y
la admiración de los cubanos Philip Agee murió a los 72 años de edad, víctima
de cáncer, en La Habana, donde se había radicado luego de un largo peregrinar,
y en Cuba creó un portal en Internet con el nombre de MI CUBA LINDA para
favorecer los viajes y las inversiones de ciudadanos y empresas de los Estados
Unidos, en su empeño de ayudar a Cuba a enfrentar el criminal bloqueo
económico, comercial y financiero yanqui que se mantiene hasta hoy a pesar del
rechazo virtualmente unánime de la comunidad internacional.
La periodista de la
televisión cubana Maritza Deschapelles Morejón debe conservar imágenes de la
participación de Philip Agee en un Encuentro de Corresponsales de Guerra
celebrado hace algunos años en el Centro de Prensa Internacional de La Habana,
donde la colega se me acercó con la intención de entrevistarme sobre mi
experiencia como corresponsal de Radio Habana Cuba en Angola, y como en ese
momento conversaba con el entonces amigo y compañero Philip Agee, le dije en
son de broma: "entrevístalo a él quien como oficial de la CIA trató de
asesinarme en Quito cuando yo era un joven diplomático". Nos reímos mucho
con Philip y con Maritza, quien es una valiosa periodista de la televisión
cubana que algún día pudiera sorprendernos con un documental en que podamos
apreciar vivo y solidario a este gringo bueno que decidió renunciar y denunciar
a la CIA y echar su suerte con los pobres de la tierra.
por Pedro Martínez Pírez
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