Ernesto Che Guevara con Felima Archer, azafata irlandesa |
Al
fallecer Bernie Dwyer, el 10 de julio del 2013, muchos de sus amigos y
compañeros la caracterizaron como una incansable
luchadora de las causas justas, así la apreciamos, en especial
su defensa por
la libertad de los Cinco Héroes
cubanos. La injusta sanción que impuso el Gobierno de
Estados Unidos a Gerardo, Fernando, Antonio, René y Ramón fue
un constante desvelo para ella.
La
conocimos en 1995 cuando acompañó a una delegación de
maestros y sindicalistas irlandeses que visitaron nuestra casa. Estábamos
en pleno período especial y la falta de productos esenciales eran muy notables.
Al despedirse en un aparte de forma amorosa, tímida, afectiva,
como temiendo herirnos u ofender preguntó en qué podía ayudarnos, si
aceite, leche, jabón que constituían los más deficitarios. Le respondimos
que necesitamos otra cosa, más importante. Y le hicimos el siguiente
relato:
En
1994 la editora Capitán San Luis del Ministerio del Interior publicó
nuestro libro UN HOMBRE BRAVO, una cronología de los hechos más relevantes de
la vida del Che, en el cual añadimos el texto de una
tarjeta, que el Comandante Guevara había enviado a su padre fechada el 18
de noviembre de 1964, desde Dublín, Irlanda, en tránsito hacia Argelia,
que dice:
"Querido
viejo:
"Con
el ancla al mar y el barco al pairo, estoy en esta verde Irlanda de tus
antepasados. Cuando lo supieron la televisión vinieron a preguntarme por la
geonealogía de los Lynch, pero, por si hubieran sido ladrones de caballos o
algo así no hablé mucho. Felices fiestas. Te esperamos.
Ernesto".
Sobre
ese texto hubo un agrio comentario crítico, señalando que estábamos
errados, que el Che no había estado en Dublín, que la escala del avión
fue en Gander y que si escribió esa postal fechada
en Dublïn seguramente lo había hecho para desinformar a la
familia. Teníamos la fotocopia de la tarjeta, que nos había
entregado Ana María Erra, viuda de Don Ernesto Guevara Lynch, quien
sistemáticamente ha colaborado en nuestras investigaciones históricas.
Siempre
que nos trasladan algún elemento critico, abrimos una
investigación para verificar los datos y darlo a la publicidad, pero para
este, necesitábamos indagar en Irlanda y le
solicitamos ayuda para buscar información sobre aquel
día en que el Che, según afirmó en su nota, estuvo en el aeropuerto
de Dublín. Sorprendida escuchó el relato y la petición de que
debía consultar en las periódicos y los archivos de la televisión
de esa ciudad para verificar o negar la información. También hablamos
de la ascendencia irlandesa del Comandante Ernesto Che Guevara. Le
resultó emocionante conocer que Ana Lynch, la
abuela paterna, procedía de una familia con orígenes en Irlanda
y manifestó un inmenso orgullo de que el Che
tuviera sangre irlandesa. La solicitud la entusiasmó
enormemente.
Unos meses
después volvió Bernie. Traía fotocopias a tamaño normal de todos los
periódicos que reflejaron la noticia. Aquel 18 de noviembre, problemas
metereológicos habían obligado a cerrar el aereopuerto de
Gander y los vuelos desviados a Dublín. Los
periódicos publicaban unas fotos donde aparecía el Che y una
joven que sirvió de traductora. Bernie reconocíó a la muchacha como
una compañera de estudios y procedió a localizarla. La mujer
no recordaba mucho, refirió que del Che le impresionaron sus
ojos y la profunda mirada. Manifestó que se desempeñó como
traductora ocasional, trabajaba de azafata en las líneas
aéreas irlandesas, su vuelo estaba demorado por el mal tiempo en Gander y
el personal de la televisión necesitaban una traductora. Conservaba
algunas fotos que le entregó. Bernie visitó los archivos de la televisión
y localizó dos minutos de filmación y se adentró con mayor
entusiasmo en la investigación sobre los orígenes de la familia Lynch e hizo un
destacado aporte sobre al árbol genealógico de esta. Con esta
historia y bajo la dirección del realizador cubano Roberto Ruíz se produjo
el documental "Legado irlandés del Che", que se proyectó
en el Canal Educativo de la televisión cubana, en varias instituciones
irlandesas y en el Festival Internacional del Nuevo
Cine Latinoamericano.
La amistad forjada
en el trabajo de investigación, no conoció de tiempo ni distancias.
Bernie Dwyer se estableció en La Habana, comenzó a laborar como
traductora, intérprete, periodista y locutora en Radio Habana Cuba.
Periódicamente sosteníamos reuniones en nuestra casa, en la suya o
en actividades de apoyo a los Cinco Héroes. Recordamos con especial
emoción la visita al hospital Ernesto Che Guevara en la ciudad de las Las
Tunas, donde llevó una modesta canastilla para el primer bebé que naciera ese
14 de junio.
Se
convirtió en una auténtica embajadora de la historia y la cultura de su
país y de los vínculos entre ambos pueblos. Organizaba cada año las fiestas
de San Patricio y varias veces acudimos como sus invitados.
Forjó un lazo de unión y de amistad mediante el trabajo y el conocimiento
sobre la cultura y sentimientos de ambos pueblos.
En
una de sus vacaciones a su Irlanda natal le solicitamos ayuda para
la investigación que realizábamos sobre el líder estudiantil y fundador
del Primer Partido Comunista cubano Julio Antonio Mella. Su hija
Natasha nos había enviado desde Estados Unidos donde
reside, varios documentos, fotos y observaciones a nuestro libro
HASTA QUE LLEGUE EL TIEMPO, donde aclaraba que su abuela paterna
Cecilia Mac Partland, no nació en Inglaterra como se había
sostenido durante años, sino en Irlanda y nos envió una copia
de la inscripción de nacimiento.
En
esta se puede leer que nació el 26 de julio de 1882, en el poblado de
Lisuadaragh, situado a ciento cincuenta kilómetros de Dublín, perteneciente al
barrio de Finnea, distrito Granard del Condado de Cován, hija de Thomas
Partland y Rosa Reilly. Copia de este documento le entregamos a Bernie y
ella utilizó tiempo de sus vacaciones para visitar el lugar.
Localizó la casa natal de la madre de Mella, donde aún vivía un sobrino y
el testimonio aportó nuevos y valiosos elementos sobre la
madre del líder continental cubano. Cecilia procedía de una
familia humilde, de ideas independentistas y
antiimperialistas. Bernie compiló relatos impresionantes acerca de la pobreza
en que vivió, del entorno socio económico, de sus hermanos y la
emigración a Estados Unidos donde se unió al padre de Mella.
Seleccionamos algunos de los datos para la
Biografía sobre Julio Antonio Mella que estábamos terminando, publicada
por la editora Abril en el 2010 y se realizó un documental
titulado "Tras las huellas de Cecilia Mac Partland."
Las
últimas veces que nos visitó estaba y se veía muy enferma, manifestó
su interés en escribir sobre la madre de Mella, pidió
ayuda y asesoramiento. Le entregamos libros, copias
de documentos y fotografías digitalizadas. Todo de gran
utilidad. Trabajó varias tardes seguidas, pues pensaba viajar a Estados
Unidos y quería una guía de lo que tenía que investigar. Especialmente la
ubicación de tres medios hermanos de Mella por línea materna.
Pensamos
que nadie mejor que la maestra investigadora, Bernie Dwyer para
escribir la biografía de aquella irlandesa del siglo pasado que como
ella, forjó un lazo de amistad entre los dos pueblos.
Llegue
a sus hijos, nietos, familiares, amigos y pueblo irlandés nuestros
sentimientos de dolor y el deseo de que se publique la información,
tal vez inconclusa, sobre Cecilia Mac Partland; junto a los datos
biográficos de Bernie Dwyer.
Por Adys Cupull y Froilán González froilan@cubarte.cult.cu
El museo Ernesto Che Guevara solicitó a los autores copia digital de la
foto tomada en Dublín e inmediatamente la recibió, acompañada del fraternal cariño al que nos tienen
acostumbrados los hermanos cubanos Adys y Froilán.
Queridos Eladio e Irene. A ustedes no podemos negarles la foto del
Comandante Ernesto Che Guevara con Felima Archer, azafata
irlandesa que le sirvió de traductora en su escala en Dublín. Será una
manera de rendir homenaje a Bernie, quien la encontró y
conversó con ella. También al Primer Museo dedicado al Comandante
Guevara en Suramérica. La institución que han creado con tanto amor,
es fuente de inspiración para los que han vencido grandes
obstáculos, incomprensiones, intentos de desconocimientos, incluso riesgos.
Desde ahí ustedes están luchando por las causas justas.
Haciendo en cada momento lo que debe hacerse, desde hace casi quince
años exigiendo al gobierno de Estados Unidos la libertad de Ramón,
Fernando, Antonio y Gerardo presos injustamente en cárceles de
ese país.
Cada vez que recibimos sus mensajes los comparamos como un
canto a la vida y la libertad y recordamos a José Martí y José
Joaquín Palma, el patriota y
poeta cubano, que cuando estalló la guerra por la
independencia se incorporó a la lucha, fue ayudante de Carlos Manuel
de Céspedes, el Padre de la Patria y vivió exiliado en
Guatemala.
Allí se encontró con José Martí y se forjó una profunda
amistad, ambos fueron víctimas de intrigas, calumnias y
difamaciones estimuladas por funcionarios españoles y
presiones sobre las autoridades de ese país, para que tomaran medidas
contra ellos. A esos funcionarios se unieron algunos adversarios
ideológicos y otros acompañados de envidias, temores, celos profesionales,
discriminación, falsos conceptos de nacionalismo, provincianismo o
regionalismo, opositores, colonizados culturalmente y todos juntos
no vacilaron en desatar campañas de desprestigio y persecuciones.
Martí escribió el prólogo al libro de
Palma titulado "Poesía", donde le
aconseja metafóricamente que cuando le hirieran cantara, cuando
lo desconocieran cantara, que cantara cuando le llamaran errante y
vagabundo, que ese vagar no era pereza, sino desdén, que cantara siempre, y
cuando muriera, para seguir probablemente lejos de allí cantando, le
dejara la lira a su hijo. Esa lira también la están dejando
ustedes. Un fuerte abrazo desde esta Cuba
bloqueada, agredida, perseguida, insultada, calumniada. Pero que como martiana,
canta, seguirá cantando y preparando su lira para aquellos
que la acepten y defienden. Ustedes, nosotros y los millones de
justos y dignos en todo el mundo cantaremos y dejaremos las liras a nuestros
hijos y nietos para que sigan cantando, que es decir: luchando por la libertad,
soberanía e independencia.
Adys Cupull y Froilán González
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