jueves, 22 de agosto de 2013

Bernie Dwyer, el Che y Mella. (Datos poco conocidos).


Ernesto Che Guevara con  Felima Archer,  azafata irlandesa


Al fallecer Bernie Dwyer, el 10 de julio del 2013, muchos de sus amigos y compañeros la  caracterizaron  como  una incansable luchadora de las causas justas, así la apreciamos, en especial su defensa por  la  libertad de  los Cinco Héroes cubanos. La injusta sanción que impuso el Gobierno de Estados Unidos  a Gerardo, Fernando, Antonio, René y Ramón fue un constante desvelo para ella.
La conocimos en 1995  cuando acompañó a  una delegación de maestros y sindicalistas  irlandeses que visitaron nuestra casa. Estábamos en pleno período especial y la falta de productos esenciales eran muy notables. Al despedirse en un aparte de forma amorosa,  tímida, afectiva,  como temiendo herirnos u ofender preguntó en qué podía ayudarnos, si  aceite, leche, jabón que constituían los más deficitarios. Le respondimos que  necesitamos otra cosa, más importante. Y le hicimos el siguiente relato:
En 1994  la editora Capitán San Luis del Ministerio del Interior publicó nuestro libro UN HOMBRE BRAVO, una cronología de los hechos más relevantes de la vida del Che, en el cual añadimos   el texto de una tarjeta, que el Comandante Guevara  había enviado a su padre fechada el 18 de noviembre de 1964, desde Dublín, Irlanda, en tránsito hacia Argelia, que dice:
"Querido viejo:
"Con el ancla al mar y el barco al pairo, estoy en esta verde Irlanda de tus antepasados. Cuando lo supieron la televisión vinieron a preguntarme por la geonealogía de los Lynch, pero, por si hubieran sido ladrones de caballos o algo así no hablé mucho. Felices fiestas. Te esperamos. Ernesto".  
Sobre ese texto  hubo un agrio comentario crítico, señalando que estábamos errados, que el Che no había estado en Dublín, que la escala del avión fue  en  Gander y que si escribió esa postal fechada en Dublïn seguramente lo había hecho para desinformar a la familia. Teníamos la fotocopia de la tarjeta, que  nos había entregado Ana María Erra, viuda de Don Ernesto Guevara Lynch, quien sistemáticamente  ha colaborado en nuestras investigaciones históricas.
Siempre que nos trasladan algún elemento critico, abrimos   una investigación para verificar  los datos y darlo a la publicidad, pero para este, necesitábamos indagar en Irlanda y le solicitamos   ayuda para buscar  información sobre aquel día  en que el Che, según  afirmó en su nota, estuvo en el aeropuerto de  Dublín. Sorprendida escuchó el relato y la petición de que  debía  consultar en las periódicos  y los archivos de la televisión de esa ciudad  para  verificar o negar la  información. También hablamos de la ascendencia irlandesa del  Comandante Ernesto Che Guevara. Le resultó  emocionante  conocer  que Ana Lynch, la abuela paterna,  procedía de una familia con orígenes en Irlanda y manifestó  un inmenso orgullo  de   que el Che tuviera sangre irlandesa. La solicitud la  entusiasmó enormemente.
Unos meses después volvió Bernie. Traía fotocopias a tamaño normal de todos los periódicos que reflejaron la noticia. Aquel 18 de noviembre, problemas metereológicos habían obligado a  cerrar  el aereopuerto de Gander  y  los vuelos   desviados a Dublín. Los periódicos  publicaban unas fotos donde aparecía el Che y una joven que sirvió de traductora. Bernie reconocíó a la muchacha como una  compañera de estudios y procedió a localizarla. La mujer  no recordaba mucho,  refirió que del Che le impresionaron  sus ojos y la profunda mirada. Manifestó que  se desempeñó como  traductora ocasional,  trabajaba de azafata en  las líneas aéreas irlandesas, su vuelo estaba demorado por el mal tiempo en Gander y  el personal de la televisión necesitaban una  traductora. Conservaba algunas fotos que le entregó. Bernie visitó los archivos de la televisión y localizó dos minutos de filmación y  se  adentró con mayor entusiasmo en la investigación sobre los orígenes de la familia Lynch e hizo un destacado aporte  sobre al árbol genealógico de esta.  Con esta historia y bajo la dirección del realizador cubano Roberto Ruíz se produjo el  documental "Legado irlandés del Che", que se proyectó en el Canal Educativo de la televisión cubana, en varias instituciones irlandesas y  en el  Festival  Internacional del Nuevo  Cine Latinoamericano.
La amistad forjada en el trabajo de investigación, no conoció de  tiempo ni distancias. Bernie Dwyer se estableció en La Habana,  comenzó a laborar como traductora, intérprete, periodista y locutora en Radio Habana Cuba. Periódicamente sosteníamos  reuniones  en nuestra casa, en la suya o en actividades de apoyo a los Cinco Héroes.  Recordamos con especial emoción la visita al hospital Ernesto Che Guevara en la ciudad de las  Las Tunas, donde llevó una modesta canastilla para el primer bebé que naciera ese 14 de junio.
Se  convirtió en una auténtica embajadora de la historia y la cultura de su país y de los vínculos entre ambos pueblos. Organizaba cada año las fiestas de San Patricio y varias veces acudimos  como  sus invitados.  Forjó un lazo  de unión y de amistad mediante el trabajo y el conocimiento sobre la cultura y sentimientos de ambos pueblos. 
En una de sus vacaciones a su Irlanda natal  le solicitamos ayuda para la investigación que realizábamos sobre el líder estudiantil  y fundador del Primer Partido Comunista cubano Julio Antonio Mella.  Su hija Natasha  nos había enviado desde Estados Unidos  donde reside, varios documentos, fotos y  observaciones a nuestro libro HASTA QUE LLEGUE EL TIEMPO, donde  aclaraba que su abuela paterna  Cecilia Mac Partland,  no nació en Inglaterra como se había sostenido durante años, sino en Irlanda y nos envió una copia de la inscripción de nacimiento.
En esta se puede leer que nació el 26 de julio de 1882, en el poblado de Lisuadaragh, situado a ciento cincuenta kilómetros de Dublín, perteneciente al barrio de Finnea, distrito Granard del Condado de Cován,  hija de Thomas Partland y Rosa Reilly. Copia de este documento le entregamos a Bernie  y ella utilizó  tiempo  de sus vacaciones para visitar el lugar. Localizó la casa natal de la madre de Mella, donde aún vivía un sobrino  y el  testimonio aportó nuevos y valiosos elementos  sobre la madre del líder continental cubano. Cecilia procedía de una familia humilde, de ideas  independentistas y antiimperialistas. Bernie compiló relatos impresionantes acerca de la pobreza en que vivió, del entorno socio económico, de sus hermanos  y la emigración  a Estados Unidos donde se unió al padre de  Mella.  Seleccionamos algunos de los datos para   la  Biografía sobre Julio Antonio Mella que estábamos terminando, publicada por la editora Abril  en  el 2010 y se realizó un documental titulado "Tras las huellas de Cecilia Mac Partland."
Las últimas veces que nos visitó estaba y se veía muy enferma,  manifestó su interés en escribir sobre la madre de Mella,   pidió ayuda y asesoramiento. Le entregamos  libros, copias de documentos  y fotografías digitalizadas. Todo de gran utilidad. Trabajó  varias tardes seguidas, pues pensaba viajar a Estados Unidos y quería una guía de lo que tenía que investigar. Especialmente la ubicación de tres medios hermanos de Mella por línea materna.
Pensamos que nadie mejor que la maestra investigadora,  Bernie  Dwyer para escribir la biografía de aquella irlandesa del siglo pasado que  como ella, forjó un lazo de amistad entre los dos pueblos.
Llegue a sus hijos, nietos, familiares,  amigos y pueblo irlandés nuestros sentimientos de dolor y el  deseo de que se publique la información,  tal vez inconclusa, sobre  Cecilia Mac Partland; junto a los datos biográficos de Bernie Dwyer.

Por Adys Cupull y Froilán González   froilan@cubarte.cult.cu  
 
El museo Ernesto Che Guevara solicitó a los autores copia digital de la foto tomada en Dublín e inmediatamente la recibió, acompañada del fraternal cariño al que nos tienen acostumbrados los hermanos cubanos Adys y  Froilán.
Queridos Eladio e Irene. A ustedes no podemos negarles la foto del Comandante Ernesto Che Guevara con  Felima Archer,  azafata irlandesa que le sirvió de traductora en su escala en Dublín.  Será una manera  de rendir homenaje  a  Bernie, quien la encontró y conversó con ella.   También al Primer Museo dedicado al Comandante Guevara en Suramérica.  La institución que han creado con tanto amor, es fuente de inspiración para los que han vencido  grandes obstáculos, incomprensiones, intentos de desconocimientos, incluso riesgos.
Desde ahí  ustedes están luchando por  las causas justas. Haciendo en cada momento lo que debe hacerse, desde hace casi quince años exigiendo al gobierno de Estados Unidos la libertad de  Ramón, Fernando, Antonio y  Gerardo  presos injustamente en cárceles de ese país.
Cada vez que recibimos sus mensajes los comparamos como un canto a la vida y la libertad y recordamos a José Martí y José Joaquín  Palma, el patriota y poeta cubano,  que cuando  estalló la guerra por la independencia  se incorporó a la lucha, fue ayudante de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria y vivió exiliado en  Guatemala.
Allí se encontró con José Martí y se forjó una profunda amistad, ambos fueron víctimas de intrigas, calumnias y difamaciones estimuladas por funcionarios españoles y presiones  sobre las autoridades de ese país, para que tomaran medidas contra ellos. A esos funcionarios se unieron algunos adversarios ideológicos y otros acompañados de envidias, temores, celos profesionales, discriminación, falsos conceptos de nacionalismo, provincianismo o regionalismo,  opositores, colonizados culturalmente y todos juntos no vacilaron en desatar  campañas de desprestigio y persecuciones.
Martí escribió  el prólogo  al libro  de  Palma  titulado  "Poesía",  donde le aconseja  metafóricamente que cuando le hirieran cantara, cuando lo desconocieran cantara, que cantara  cuando le llamaran errante y vagabundo, que ese vagar no era pereza, sino desdén, que cantara siempre, y cuando muriera, para seguir probablemente lejos de allí  cantando, le dejara la lira a su hijo.   Esa lira también la están dejando ustedes.      Un fuerte abrazo desde esta Cuba bloqueada, agredida, perseguida, insultada, calumniada. Pero que como martiana, canta, seguirá cantando y preparando su lira para  aquellos que la acepten y defienden.  Ustedes, nosotros y los millones de justos y dignos en todo el mundo cantaremos y dejaremos las liras a nuestros hijos y nietos para que sigan cantando, que es decir: luchando por la libertad, soberanía e independencia.  

                               Adys Cupull  y  Froilán González

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