La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) apuntó ayer
lunes directamente hacia el “talón de Aquiles” de Estados Unidos, en el
manejo de los más de 60 mil niños sin compañía que llegaron a tocar las
puertas de su frontera, desde Centroamérica, entre los meses de julio y
agosto pasados.
En un exhorto a la administración de Barack Obama,
la CIDH le urgió cerrar los centros de detención habilitados en bases
militares, y le pidió crear una agencia independiente de investigación
para indagar los abusos denunciados por una larga lista de
organizaciones defensoras de los derechos humanos en el país.
Aunque
la crisis de los niños que han llegado de Centroamérica ha ido a la
baja, la decisión de mantener activos los centros de detención de
familias que permanecen en la lista de espera es una preocupación de la
CIDH.
En respuesta, Estados Unidos se defendió al asegurar que, a
pesar de la crisis inicial provocada por la oleada de niños
indocumentados, la oficina del Departamento de Salud y Recursos
Humanitarios (HHS) se ha encargado de que se observe un estricto respeto
de los derechos humanos de los menores, y que prosigan las
investigaciones relacionadas con demandas de abusos.
La
administración de Obama confirmó que, a pesar de las críticas,
continuará manteniendo abiertos los centros de detención en la frontera
para acoger de forma temporal a menores y a familias con niños a la
espera de que se resuelva sus casos de deportación.
En el marco
del 153 período de sesiones de la CIDH, la audiencia para pasar revista a
la situación de los derechos humanos de la niñez y familias migrantes y
refugiadas en EU ocupó la atención de los responsables de custodiar los
derechos humanos de los niños y las familias que han llegado por lo
general desde Centroamérica.
Tomado de http://www.vanguardia.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario