El empleo no solo es estresante y, en algunas ocasiones hasta frustrante, también puede ser mortal no solo para quienes tienen trabajos de alto riesgo, sino también para aquellos cuya rutina diaria está detrás de un escritorio.
Así lo revela el último reporte del Concejo Nacional de Seguridad laboral que analiza datos del Departamento del Trabajo: en los últimos años, un promedio de 11 empleados mueren al día en Estados Unidos en su lugar de trabajo y otros casi 50 mil pierden la vida cada año a causa de enfermedades contraídas debido a las condiciones de trabajo a las que son expuestos.
Mientras la construcción, la minería, la agricultura, transportación y empleos en bodegas tienden a ser los de mayor riesgo, quienes tienen un empleo de escritorio tampoco están exentos, de acuerdo con el reporte del Concejo Nacional de Seguridad para 2014.
De hecho, más de 400 personas con empleos de servicios profesionales o de negocios ―abogados, contadores, ingenieros, arquitectos o burócratas, por ejemplo― murieron en su trabajo en 2012.
La principal causa de muerte de los trabajadores en empleos no considerados de alto riesgo son accidentes durante su transportación, seguido por la violencia en el sitio de trabajo, casi siempre actos intencionales cometidos por una tercera persona, aunque hay reporte de que 37 empleados murieron en 2011 a causa de actos violentos cometidos por animales en el lugar de trabajo.
Esto sin contar los 400 mil trabajadores que resultan lesionados cada año.
“Estos números son inaceptables para todos nosotros, porque como nación no debemos aceptar la premisa de que las heridos y muertos son parte del costo de hacer negocio”, indicó Deborah Hersman, CEO y presidenta del Concejo nacional de Seguridad en un artículo para la página web del Departamento del Trabajo.
La buena noticia es que el número de muertes se ha ido reduciendo a través de los años. En 1992 murieron 4.2 empleados en el lugar de trabajo por cada 100 mil. En 2013, murieron 3.2 por cada 100 mil.
Tomado de http://www.laopinion.com
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