El Departamento de Defensa de
Estados Unidos, el Pentágono, confirmó el viernes la muerte del primer
militar estadounidense en Irak, país en el que se encontraba para
presuntamente combatir al grupo takfirí EIIL (Daesh, en árabe).
El soldado, identificado como Sean P. Neal, originario de la ciudad de Riverside, ubicada en el sur de California (oeste de EE.UU.), perdió la vida el jueves en Bagdad, capital de Irak, en un incidente “ajeno a una acción de combate”, como lo describe el Pentágono.
La portavoz de este Departamento estadounidense, Maureen Schumann, confirmó, además, que está en curso una investigación para determinar las circunstancias que rodearon la muerte del soldado, el primer caso de muerte entre los norteamericanos desde que el pasado mes de agosto EE.UU. decidiera dar luz verde al bombardeo de ciertas zonas del territorio iraquí, para supuestamente atajar la ofensiva de Daesh.
El militar fallecido, de 19 años de edad, estaba asignado al Segundo Batallón del Séptimo Regimiento de la Infantería de Marina, como parte de una fuerza especial de este cuerpo militar.
Neal, que empezó su carrera militar el 22 de julio de 2013, fue uno de 1600 efectivos militares estadounidenses desplegados en el territorio iraquí, que sirven para la denominada guerra antiterrorista.
El viernes, el portavoz del Pentágono, John Kirby, al llamar a la calma tras conocerse la noticia del fallecimiento del soldado, aseguró que funciona la estrategia de la coalición anti-EIIL, encabezada por EE.UU.
No obstante, los analistas dudan de que Washington busque realmente combatir el terrorismo con los ataques aéreos que efectúa, ya que, según distintos informes, Estados Unidos ha tenido mucho que ver en la creación de Daesh.
Asimismo, esta ofensiva le está saliendo muy cara al país norteamericano. El martes, el Pentágono anunció que la lucha contra posiciones del grupo takfirí Daesh en Irak y Siria le ha costado, hasta ahora, al país 424 millones de dólares.
Igualmente, cabe recordar que se trata de la tercera ofensiva estadounidense contra Irak. La primera guerra de Washington contra Irak (1990-1991) dejó un total de 382 bajas entre los estadounidenses y la segunda (2003-2011), 4487 muertos. HispanTV
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