Encarnizada,
valiéndose de los más malsanos argumentos, los promotores de la guerra
ideológica anticubana han incrementado su denuncia a un supuesto incremento de
la “represión” de los Órganos de Enfrentamiento a la Contrarrevolución,
usando para ello la existencia de acciones generadas por las autoridades, que
incluyen la violencia física, el despojo de ropa durante el arresto, las
amenazas a familiares de opositores, el encarcelamiento sin juicio, las
condenas por motivos políticos, actos de repudio, el allanamiento de viviendas,
la prohibición para salir del país y el decomiso de medios de trabajo; accionar
dirigido fundamentalmente contra las Damas de Blanco, activistas de la UNPACU y los periodistas “independientes”,
aunque también alcanzó a miembros de los Movimientos Cristiano Liberación
(MCL), Cubano Reflexión (MCR) y Dignidad, así como a integrantes de la Alianza Democrática
Oriental y promotores de los proyectos “Otro18” y “Cuba Decide”.
Para
dar credibilidad a esta manipulada situación han fabricado varios informes entre los que se destacan los de la
mal llamada Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional
(CCDHRN), el MCR y el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), con sede
en Madrid, así como por el Directorio Democrático Cubano, con sede en Miami,
las ONG Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Amnistía Internacional y
Freedom House. Este tema fue abordado también en el primer capítulo de la serie
audiovisual "Vamos por ti y por tu familia", de Estado de SATS, y en la XI Conferencia de Estudios
Cubanos y Cubanoamericanos en la Universidad Internacional
de la Florida.
Papel
particular en esta infame manipulación lo ha tenido la Fundación Cubana de
Derechos Humanos (FCDH) –miamense instrumento de la organización terrorista
Fundación Nacional Cubano Americana (FNCA), quien emitió un tendencioso reporte
acusando al gobierno cubano de restringir los derechos sociales y libertades
económicas de los cubanos. Para ello ha fabricado cifras absurdas de
detenciones de personas sin que exista una evidencia real de ello.
Este ataque desesperado contra Cuba en el tema de derechos humanos tiene como objetivo presionar a la administración de Trump para que el mismo deshaga los acuerdos diplomáticos establecidos por EEUU con Cuba, así como para crear una visión distorsionada de la civilidad y constitucionalidad en la Isla.
Todo
responde también a la búsqueda de mayor financiamiento y apoyo por parte de la
derecha europea, la derecha latinoamericana y la ultraderecha norteamericana,
así como validar cuestionables acciones contra la institucionalidad cubana con
vista a los venideros eventos electorales para 2017 y 2018.
Cuba
se arroga el derecho de defender su institucionalidad ante las provocaciones de
una contrarrevolución interna cada vez más ilusionada con derrocar a nuestra
revolución. El enemigo siempre tendrá una respuesta adecuada a sus
provocaciones, gústele a quien sea.
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