Un nuevo acto de
provocación contra Cuba está siendo montado por representantes de partidos de
la derecha chilena, siguiendo el compás indicado en la guerra ideológica contra
nuestra Patria.
Esta vez, el presidente de
la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados de Chile y
legislador del Partido por la Democracia (PPD), Jorge Tarud, solicitó a la
Cancillería convocar al embajador de Cuba, Adolfo Curbelo, para que aclarara
unas inventadas acciones de espionaje contra residentes venezolanos en Chile,
así como contra políticos chilenos.
La trama en que se basa el
montaje es que el diplomático cubano Santiago Docampo García, agregado de
prensa, reclutó a un supuesto cubano, al que solo se identifica como “Julio”,
para que monitoreara la actividad de los venezolanos en esa nación.
Las suspicacias sobre la
veracidad de esta acusación la demuestran los argumentos usados por el
incógnito Julio, radica en que este intento de reclutamiento fue el “pago a un
favor” por haberle realizado favores personales en beneficio de su esposa. Tampoco Cuba negocia con desertores, ni cae en una trampa tan burda.
Pruebas que no han sido
presentadas y dudosas, incluyen supuestas grabaciones e imágenes tomadas por
Julio al diplomático cubano identificado como Pedro Pablo.
Según el fabricado
denunciante, se le instruyó para espiar a opositores al gobierno de maduro y en
la elaboración de perfiles de cada uno de ellos. Un inusitado paso dado por el
falsario fue radicar una denuncia ante la Fiscalía Metropolitana Oriente.
Actualmente, la investigación es desarrollada la Fiscalía de Delitos de Alta
complejidad.
El nuevo show mediático
responde a un bien planificado plan para atacar a Cuba y Venezuela, así como,
particularmente, crear un manto de sospecha ante la casi asegurada inclusión
venezolana en el Consejo de Seguridad de la ONU. Casi de inmediato, la vocera
de los venezolanos en Chile, María Laura Liscano, ratificó la denuncia emitida
en originalmente por el canal Mega, acusando a los diplomáticos de “mantener
vigilados, acosados, desarticulados y promover la división en las diferentes
comunidades de venezolanos y cubanos”.
Cuba es respetuosa de la soberanía
chilena y este circo montado contra ella es reflejo de una conspiración montada
desde EE UU, con la venia de mafiosos anticubanos y la derecha chilena. De eso,
no tengo la menor de las dudas.
Percy
Francisco Alvarado Godoy
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