Jimmy Morales, el
comediante de televisión que fue elegido presidente de Guatemala, no fue
seriamente divertido cuando lanzó una campaña contra la juventud de la barriada
urbana y suburbana del país. Morales llamó a su programa «Operación Cóndor».
El nombre en clave
"Cóndor" es dolorosamente conocido en América Latina como la
operación encubierta llevada a cabo por el secretario de Estado estadounidense
Henry Kissinger y sus fascistas dictadores socios de Chile, Argentina, Bolivia,
Paraguay, Brasil, Uruguay, y en un grado más limitado en Ecuador y Perú, para
apuntar los exiliados, asesinatos, secuestros y «desapariciones» permanente en
los países.
Jimmy Morales ha sido
durante mucho tiempo un bufón de la corte cristiana evangélica para una serie
de presidentes derechistas de Guatemala. Pero ahora, el bufón ha tomado el
poder en el palacio presidencial para engañar a los electores de Guatemala que
eran diferentes de los anteriores presidentes. Su lema de campaña: "Ni
corrupto, ni ladrón" llegado bien a los guatemaltecos cansados de la
corrupción política en la cima. Morales fue elegido con un 70 por ciento de los
votos y el hecho de que del anterior presidente y el vicepresidente del país,
Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, respectivamente, se encuentran actualmente
en prisión en espera de juicio por corrupción durante su mandato, el lema de
Morales dio alguna seriedad política.
Por WAYNE MADSEN
Seguir leyendo: Strategic Culture
Tomado de Sin Trauma
No hay comentarios:
Publicar un comentario