En los últimos días se ha notado un movimiento de mercenarios viajeros con
vistas a mantener viva la guerra mediática anticubana. Dos eventos les servirán
de plataforma garantizada por los enemigos de Cuba para lanzar sus ataques y
diatribas contrarrevolucionarias: el próximo viernes 8 de abril estarán
presentes en las sesiones del 157º Período Ordinario de Sesiones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH),
en Washington DC, y –desde el lunes 4 de abril hasta el día siete del presente–
en el evento auspiciado por la Civil Rights Defenders en Estocolmo, Suecia.
Representantes de los grupúsculos Damas de Blanco, la Mesa de Diálogo de la
Juventud Cubana, el Centro de Información Hablemos Press y de Cubalex,
asistirán ante la CIDH, de la mano de la mercenaria Laritza Diversent, para
realizar otro remedo de parodia anticubana, buscando visibilidad mediática a
partir de una falsa victimización.
En el caso del evento
sueco, denominado Días de los defensores, se espera la presencia de mercenarios
de los grupúsculos UNPACU, Estado de SATS, Arco
Progresista y del Centro de Información Hablemos Press, todos supuestamente
visibilizados en una dudosa “situación de riesgo”, acompañando a alrededor de
200 invitados al evento. Bajo la protección de la ultraderecha sueca y de la
ONG Civil Rights Defenders, estos contrarrevolucionarios recibirán un
espaldarazo de parlamentarios y funcionarios gubernamentales de Suecia,
involucrados en la guerra ideológica anticubana. Les acompañarán en este evento
representantes de sitios web y plataformas mediáticas, así como dudosas
organizaciones, entre las que se encuentran Misceláneas de Cuba, Centro
Cristiano Demócrata Internacional, Centro Liberal Sueco; Cuba, Democracia y
Vida y La Cubanada. No podía faltar como invitada la organización derechista anti
bolivariana denominada el Foro Penal y Sin Mordaza. El plan es entrenar a estos
personajes en acciones subversivas y desestabilizadoras, búsqueda de
financiamiento e intercambios de experiencias.
Mucho ha hecho la Civil Rights Defenders en el apoyo a los contrarrevolucionarios cubanos, particularmente a Antonio Rodiles y al grupúsculo Damas de Blanco, cuyas posturas representan el sector más recalcitrante del mercenarismo anticubano. Sus dirigentes como Robert Hårdh, Director Ejecutivo; Percy Bratt, Presidente de la Junta; así como el director de programa para América Latina de Civil Rights Defenders, Erik Jennische, han estado directamente involucrados en la realización de provocaciones e instrumentación de planes desestabilizadores dentro de Cuba, así como en shows mediáticos montados en el exterior.
La propia Civil Rights Defenders, en contubernio con la
NED, la Fundación Arias para la Paz y el Progreso Humano y representantes de la
CIA en la embajada de EEUU en Costa Rica –entiéndase Gonzalo Gallegos–
desarrollaron un taller para promocionar los llamados pactos de los Derechos Humanos en Cuba. Detrás de
estas maquinaciones se encuentran personajes vinculados en sus momentos a la
CIA como Frank Calzón y Carlos Alberto Montaner.
Desde hace varios
años Civil Rights Defenders –brazo de los liberales derechistas suecos– ha
financiado a personajillos oportunistas como Antonio Rodiles, a la par que les
han ofrecido cobertura mediática para el lanzamiento de sus infundios sobre la
realidad cubana, todo a cuenta del dinero ofrecido por el Departamento de
Estado y, particularmente por parte de la NED y la USAID.
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