Anunció
que está listo un acuerdo bilateral. Se suma así a otros 134 países de
las Naciones Unidas. La decisión aísla más a Israel, que comunicó su
“desilusión”.
La
Santa Sede reconoció oficialmente ayer al Estado de Palestina al
anunciar que está listo un acuerdo global bilateral que se convertirá en
un tratado no bien lo firmen las partes. En el documento, que equivale a
un concordato general que regula las relaciones de la Iglesia católica
con Palestina, se auspicia que el largo conflicto entre israelíes y
palestinos se solucione con la creación de dos Estados democráticos que
convivan en paz y seguridad mutuas. La decisión provocó la inmediata
reacción del gobierno del premier conservador israelí, Benjamín
Netanyahu, que se declaró “desilusionado”.
El subsecretario vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Antoine Camillieri, que encabezó la delegación vaticana en las negociaciones del tratado que concluyeron ayer, dijo al diario L’Osservatore Romano que el acuerdo podría ayudar a ver “establecido y reconocido un Estado de Palestina independiente, soberano y democrático”.
Hasta ahora, un total de 134 países –entre ellos, la Argentina– reconocieron a Palestina como Estado soberano. Sin embargo, otras naciones, entre ellas Estados Unidos, consideran que sólo puede ser reconocida como país tras un acuerdo de paz con Israel. De todos modos, la decisión de la Santa Sede se suma al aislamiento creciente que sufre Netanyahu, cuestionado por sus políticas hacia los palestinos.
Ayer, el gobierno de Israel reaccionó con rapidez al anuncio desde el Vaticano. El portavoz del Ministerio del Exterior israelí, Emmanuel Nahshon, dijo que el gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu estaba “desilusionado” y sostuvo que el reconocimiento de la Santa Sede y su postura de firmar el acuerdo no contribuirá a que los palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones.
“Sí, es un reconocimiento a la existencia del Estado palestino”, dijo ayer el portavoz del Papa, padre Federico Lombardi, al ser consultado sobre la novedad.
En realidad, la Santa Sede había en varias ocasiones usado el término Estado de Palestina, como durante el viaje de Francisco a Tierra Santa, en mayo de 2014. En el encuentro de junio entre el Papa argentino, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), y el presidente de Israel, Simon Peres, para orar juntos por la paz en una ceremonia histórica en el Vaticano, también la diplomacia vaticana usó el término Estado de Palestina.
Pero regía siempre oficialmente el acuerdo de base del 15 de febrero de 2000, en tiempos del pontificado de san Juan Pablo II, en el que el interlocutor oficial de la Santa Sede era la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y la Autoridad Nacional Palestina se establecieron en 1994 y el voto de las Naciones Unidas en noviembre de 2012 –que reconoció al Estado de Palestina como observador no permanente por 134 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones– consolidó el camino del reconocimiento oficial, porque el Vaticano se mostró favorable al voto de la ONU.
Francisco recibirá en audiencia el sábado próximo al presidente palestino Abu Mazen, que el domingo estará presente en el Vaticano en la proclamación de las primeras santas palestinas. Se trata de las monjas Mariam Baouardy, que nació cerca de Nazaret en 1846, y de Sor María Alfonsina, cuyo nombre original era Mariam Sultana Danil Ghatas, nacida en Jerusalén en 1943.
Monseñor Camillieri, en la entrevista con el diario L’Osservatore Romano, aclaró que la visita de Mazen y las canonizaciones del domingo no están directamente relacionadas con el anuncio de que está listo el acuerdo que se firmará “en un futuro próximo”.
El tratado encuadra “los aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia Católica en Palestina”, indicó un comunicado que dio cuenta del reconocimiento definitivo del Estado palestino por parte del Vaticano.
Monseñor Camilleri destacó la continuidad de la posición de la Santa Sede y puntualizó asimismo que también hay negociaciones para firmar un tratado con Israel que se llevan a cabo desde hace años.
El acuerdo a firmar tiene un segundo capítulo “sobre libertad religiosa y de conciencia” y “hay otros acerca de los aspectos cotidianos de la vida de la iglesia en los territorios”, según se indicó.
En el concordato entre la Santa Sede y Palestina se tratan “en modo elaborado y detallado” los aspectos más importantes de la libertad de acción de la Iglesia, sus propiedades y las cuestiones fiscales. El tratado también abarca los estatutos y jurisdicciones con respecto al personal, los lugares de culto, la actividad social y caritativa, y los medios de comunicación social que operan en el territorio palestino.
Por : Julio Algañaraz
El subsecretario vaticano para las Relaciones con los Estados, monseñor Antoine Camillieri, que encabezó la delegación vaticana en las negociaciones del tratado que concluyeron ayer, dijo al diario L’Osservatore Romano que el acuerdo podría ayudar a ver “establecido y reconocido un Estado de Palestina independiente, soberano y democrático”.
Hasta ahora, un total de 134 países –entre ellos, la Argentina– reconocieron a Palestina como Estado soberano. Sin embargo, otras naciones, entre ellas Estados Unidos, consideran que sólo puede ser reconocida como país tras un acuerdo de paz con Israel. De todos modos, la decisión de la Santa Sede se suma al aislamiento creciente que sufre Netanyahu, cuestionado por sus políticas hacia los palestinos.
Ayer, el gobierno de Israel reaccionó con rapidez al anuncio desde el Vaticano. El portavoz del Ministerio del Exterior israelí, Emmanuel Nahshon, dijo que el gabinete del primer ministro Benjamin Netanyahu estaba “desilusionado” y sostuvo que el reconocimiento de la Santa Sede y su postura de firmar el acuerdo no contribuirá a que los palestinos vuelvan a la mesa de negociaciones.
“Sí, es un reconocimiento a la existencia del Estado palestino”, dijo ayer el portavoz del Papa, padre Federico Lombardi, al ser consultado sobre la novedad.
En realidad, la Santa Sede había en varias ocasiones usado el término Estado de Palestina, como durante el viaje de Francisco a Tierra Santa, en mayo de 2014. En el encuentro de junio entre el Papa argentino, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas (Abu Mazen), y el presidente de Israel, Simon Peres, para orar juntos por la paz en una ceremonia histórica en el Vaticano, también la diplomacia vaticana usó el término Estado de Palestina.
Pero regía siempre oficialmente el acuerdo de base del 15 de febrero de 2000, en tiempos del pontificado de san Juan Pablo II, en el que el interlocutor oficial de la Santa Sede era la Organización para la Liberación de Palestina (OLP).
Las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y la Autoridad Nacional Palestina se establecieron en 1994 y el voto de las Naciones Unidas en noviembre de 2012 –que reconoció al Estado de Palestina como observador no permanente por 134 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones– consolidó el camino del reconocimiento oficial, porque el Vaticano se mostró favorable al voto de la ONU.
Francisco recibirá en audiencia el sábado próximo al presidente palestino Abu Mazen, que el domingo estará presente en el Vaticano en la proclamación de las primeras santas palestinas. Se trata de las monjas Mariam Baouardy, que nació cerca de Nazaret en 1846, y de Sor María Alfonsina, cuyo nombre original era Mariam Sultana Danil Ghatas, nacida en Jerusalén en 1943.
Monseñor Camillieri, en la entrevista con el diario L’Osservatore Romano, aclaró que la visita de Mazen y las canonizaciones del domingo no están directamente relacionadas con el anuncio de que está listo el acuerdo que se firmará “en un futuro próximo”.
El tratado encuadra “los aspectos esenciales de la vida y la actividad de la Iglesia Católica en Palestina”, indicó un comunicado que dio cuenta del reconocimiento definitivo del Estado palestino por parte del Vaticano.
Monseñor Camilleri destacó la continuidad de la posición de la Santa Sede y puntualizó asimismo que también hay negociaciones para firmar un tratado con Israel que se llevan a cabo desde hace años.
El acuerdo a firmar tiene un segundo capítulo “sobre libertad religiosa y de conciencia” y “hay otros acerca de los aspectos cotidianos de la vida de la iglesia en los territorios”, según se indicó.
En el concordato entre la Santa Sede y Palestina se tratan “en modo elaborado y detallado” los aspectos más importantes de la libertad de acción de la Iglesia, sus propiedades y las cuestiones fiscales. El tratado también abarca los estatutos y jurisdicciones con respecto al personal, los lugares de culto, la actividad social y caritativa, y los medios de comunicación social que operan en el territorio palestino.
Por : Julio Algañaraz
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