El presidente cubano, Raúl Castro, fue recibido este domingo en una audiencia privada en el Vaticano por el papa Francisco, mediador en el histórico acercamiento que están protagonizando Estados Unidos y Cuba desde diciembre pasado.
Castro llegó al Aula Pablo VI en torno a las 09:30 de la mañana (07:30 GMT), donde fue recibido por Georg Gänswein, prefecto de la Casa Pontificia de la Santa Sede.
Tras aproximadamente una hora de conversaciones, Francisco despidió el dirigente cubano estrechándole larga y cordialmente la mano, informó Radio Vaticano.
Castro entregó a Jorge Mario Bergoglio una medalla conmemorativa de los 200 años de la Catedral de La Habana, de las que sólo se han fabricado 25, y un cuadro del artista cubano Kacho, presente en la delegación. El cuadro representa una cruz formada por los botes en los que viajan los inmigrantes y que, según el presidente cubano, es un homenaje al compromiso del pontífice con los refugiados y su viaje en julio de 2013 a la isla italiana de Lampedusa.
"Agradezco al Santo Padre por su contribución al acercamiento entre Cuba y Estados Unidos", señaló Castro a la prensa al término del encuentro.
Tanto
Washington como La Habana reconocieron el papel del papa argentino, de
78 años, en las negociaciones para reanudar las relaciones diplomáticas
entre ambos enemigos históricos después de 50 años. Además, en septiembre el papa tiene previsto visitar Estados Unidos y Cuba.
El mandatario cubano, hermano del histórico líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, hizo escala en Roma en su vuelo de regreso de Moscú, donde participó en las celebraciones por el 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El evento fue boicoteado por la mayoría de líderes occidentales como protesta por el conflicto en Ucrania.
Las fechas exactas de la visita del papa a Cuba no han sido aún confirmadas, pero es seguro que hará escala en la isla en su camino a Estados Unidos. La fecha prevista de llegada a Washington es el 23 de septiembre, y luego se trasladará también a Nueva York y Filadelfia.
El último papa que visitó Cuba fue Benedicto XVI en 2012. Juan Pablo II estuvo en la isla en 1998, en una gira histórica que mejoró de manera clave las relaciones del gobierno cubano con la Iglesia católica.
La influencia de la Iglesia en la Cuba secular ha ido creciendo en los últimos años y se ha convertido en un interlocutor regular del gobierno de Castro. En 2010 medió para que fueran liberados unos 100 presos políticos (contrarrevolucionarios NR).
Fuente: dpa
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