Un nuevo documento
facilitado por Edward Snowden ha visto la luz. Se trata de un escrito
donde se detallan los planes de espionaje que tenía la NSA durante los
años 2011 y 2012 para infiltrarse en los móviles a través de Google Play
(antes Android Market) y Samsung, e infectar de malware las tiendas de aplicaciones.
Los documentos filtrados detallan un programa llamado IRRITANT HORN, en esencia una fórmula para entregar malware al interceptar el tráfico de Internet hacia y desde los servidores de aplicaciones móviles. De hecho, una diapositiva mostrada en el medio The Intercept muestra los detalles de protocolo de actualización de Samsung, otra en cambio señala el camino de los servidores de Google Play en Francia que se utilizan para entregar actualizaciones a los teléfonos en el norte de África.
Los documentos filtrados detallan un programa llamado IRRITANT HORN, en esencia una fórmula para entregar malware al interceptar el tráfico de Internet hacia y desde los servidores de aplicaciones móviles. De hecho, una diapositiva mostrada en el medio The Intercept muestra los detalles de protocolo de actualización de Samsung, otra en cambio señala el camino de los servidores de Google Play en Francia que se utilizan para entregar actualizaciones a los teléfonos en el norte de África.
Una
vez que se establecía la ruta de acceso a dichos servidores, la NSA
podría interceptar el tráfico antes de llegar a los mismos, implantando malware a usuarios seleccionados a través de un ataque man-in-the-middle.
Evidentemente, todo ello sin que el usuario pudiera darse cuenta, ya
que los archivos siempre parecían provenir de una tienda de aplicaciones
de confianza (aunque realmente venían de la NSA).
A partir de este punto, la NSA podría entregar herramientas de su extenso “catálogo” de vigilancia, para obtener desde la lista de contactos del usuario hasta la información en tiempo real de la ubicación del mismo. En este punto también cabe destacar que tanto Google como Samsung utilizan un sistema de cifrado TLS para protegerse contra ataques man-in-the-middle similares, aunque muchos investigadores han especulado durante años que la propia NSA había encontrado una manera de romper o eludir esas protecciones.
Como decíamos al comienzo, los documentos datan del 2011 y el 2012, aunque todo indica que el plan nunca llegó a cristalizar. Aun así, muestra el interés permanente de la NSA en romper las protecciones de los usuarios para recopilar datos y entregar malware. Según explica The Intercept, en este caso se buscaba una fórmula de vigilancia en ciertos países de Oriente Medio y África con el fin de evitar una nueva Primavera Árabe.
A partir de este punto, la NSA podría entregar herramientas de su extenso “catálogo” de vigilancia, para obtener desde la lista de contactos del usuario hasta la información en tiempo real de la ubicación del mismo. En este punto también cabe destacar que tanto Google como Samsung utilizan un sistema de cifrado TLS para protegerse contra ataques man-in-the-middle similares, aunque muchos investigadores han especulado durante años que la propia NSA había encontrado una manera de romper o eludir esas protecciones.
Como decíamos al comienzo, los documentos datan del 2011 y el 2012, aunque todo indica que el plan nunca llegó a cristalizar. Aun así, muestra el interés permanente de la NSA en romper las protecciones de los usuarios para recopilar datos y entregar malware. Según explica The Intercept, en este caso se buscaba una fórmula de vigilancia en ciertos países de Oriente Medio y África con el fin de evitar una nueva Primavera Árabe.
Miguel Jorge
http://www.elotrolado.net/
Fuente: The Intercept
Una corte estadounidense ha obstaculizado los esfuerzos de la Unión
Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) para
revelar los documentos sobre torturas de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).
Según el juez James Boasberg, de la corte federal del Distrito de
Columbia (Washington, EEUU), sin lugar a dudas, es muy probable que
finalmente ACLU gane acceso al documento que busca, pero eso no
corresponde a la corte.
De esta manera, el juez dejó claro el miércoles que “se quedarán en
secreto” los documentos del Senado de Estados Unidos sobre el plan de
torturas de la CIA, a los que ACLU se esfuerza por acceder.
El informe, divulgado en diciembre de 2014, revela los brutales métodos
de la CIA tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, autorizados
por la Administración del expresidente George W. Bush y el
exvicepresidente de EEUU Dick Cheney.
“Después de todo ACLU pide a la corte que se interponga en una
conversación de alto perfil que se ha llevado a cabo de una manera
atenta y cuidosa por otras dos ramas del gobierno”, afirmó Boasberg.
La ACLU también busca revelar otros documentos que según la llamada
“Panetta Review” tienen que quedarse en secreto debido a que podrían
dañar la seguridad nacional.
El documento fue aprobado por el Comité de Inteligencia del Senado de
Estados Unidos a finales de 2012 y su difusión al público fue autorizada
en abril de 2014.
Según el informe, de 525 páginas, las torturas y métodos de
interrogación que se emplearon fueron “mucho peor” de lo admitido
públicamente por la CIA.
Estos hechos han visto la luz pese a que el secretario de Estado
estadounidense, John Kerry, advirtió del impacto negativo que ello
podría tener para los intereses estadounidenses en el mundo.
PressTV
http://www.librered.net/?p=38783
Una corte estadounidense ha obstaculizado los esfuerzos de la Unión
Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) para
revelar los documentos sobre torturas de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).
Según el juez James Boasberg, de la corte federal del Distrito de
Columbia (Washington, EEUU), sin lugar a dudas, es muy probable que
finalmente ACLU gane acceso al documento que busca, pero eso no
corresponde a la corte.
De esta manera, el juez dejó claro el miércoles que “se quedarán en
secreto” los documentos del Senado de Estados Unidos sobre el plan de
torturas de la CIA, a los que ACLU se esfuerza por acceder.
El informe, divulgado en diciembre de 2014, revela los brutales métodos
de la CIA tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, autorizados
por la Administración del expresidente George W. Bush y el
exvicepresidente de EEUU Dick Cheney.
“Después de todo ACLU pide a la corte que se interponga en una
conversación de alto perfil que se ha llevado a cabo de una manera
atenta y cuidosa por otras dos ramas del gobierno”, afirmó Boasberg.
La ACLU también busca revelar otros documentos que según la llamada
“Panetta Review” tienen que quedarse en secreto debido a que podrían
dañar la seguridad nacional.
El documento fue aprobado por el Comité de Inteligencia del Senado de
Estados Unidos a finales de 2012 y su difusión al público fue autorizada
en abril de 2014.
Según el informe, de 525 páginas, las torturas y métodos de
interrogación que se emplearon fueron “mucho peor” de lo admitido
públicamente por la CIA.
Estos hechos han visto la luz pese a que el secretario de Estado
estadounidense, John Kerry, advirtió del impacto negativo que ello
podría tener para los intereses estadounidenses en el mundo.
PressTV
http://www.librered.net/?p=38783
No hay comentarios:
Publicar un comentario