Un nuevo intento
desesperado de los grupúsculos radicales y alineados a la derecha
norteamericana se ha puesto de manifiesto al intentar presionar a Obama para
que suspenda su visita a Cuba o que intervenga, más allá del respeto
diplomático, en nuestros asuntos internos.
Usando una mentira
descarada al asegurar ser posesionarios del sentir de millones de cubanos –representatividad
de la que carecen por ser simplemente cuatro gatos adoloridos– los integrantes
del llamado ForoDyL, grupúsculo mercenario radicado en la Isla, y los
intolerantes de la llamada Asamblea de la Resistencia, enviaron hoy una carta
al mandatario norteamericano.
Para ellos la visita de Obama, según su argumento tendencioso e infundado, solo beneficiará al gobierno cubano, legitimándolo. Parecen desconocer que la legitimidad real de nuestra dirección política radica en su aceptación, respeto e identidad ideológica con la mayoría de los cubanos.
El argumento
principal radica en que dicha visita solo está motivada por intereses
comerciales y económicos, ignorando que la misma se basa fundamentalmente en
lograr un necesario acercamiento entre dos naciones separadas innecesariamente durante
décadas.
Rasgándose las ropas en un desesperado plañidero manipulan el tema de los derechos humanos y un supuesto abandono por parte de EEUU a los “luchadores por la libertad”. ¿Se habrán olvidado acaso estos mercenarios de los 30 millones de USD que EEUU les ha destinado para continuar en su actividad subversiva en el presente año fiscal?
La frustración
principal radica en que esta visita dejará a muchos de ellos fuera de la
visibilidad mediática a la que aspiran oportunistamente. Todo se basa en eso
simplemente: su afán de protagonismo, necesidad de mantener su status
parasitario y cumplir el utópico sueño de ver destruida a la Revolución.
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