Varios medios y
agencias han resaltado la celebración en el día de hoy –en La Habana– de la
primera reunión técnica de intercambio entre expertos en contraterrorismo entre
EEUU y Cuba, como un paso necesario en el
proceso de avance en el proceso para la normalización
de las relaciones entre ambas naciones.
Se ha destacado que
la delegación gubernamental estadounidense incluye a representantes de varias
agencias federales como el Buró Federal de Investigación (FBI), la Oficina de
Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP), el Departamento de Seguridad
Nacional y el Departamento de Estado.
No cabe la menor de
las dudas de que este importante paso permitirá a los dos países vecinos
garantizar la cooperación y colaboración tan necesarias para enfrentar a este
flagelo. No obstante, existe un marcado secreto sobre cuáles temas se abordarán
en el encuentro y hasta dónde podrá lograrse un entendimiento entre las partes.
Una de las
expectativas radica en que si en el encuentro se examinarán solo aspectos
presentes y futuros, sin entrar a debatir aquellos hechos que han marcado una
postura de doble rasero por parte de EEUU en la protección, financiamiento y
entrenamiento de terroristas en sus acciones contra el orden institucional
cubano durante más de cinco décadas. Tampoco se ha sabido hasta dónde llegará
el entendimiento cuando este tema ha sido politizado y hay marcadas diferencias
en este sentido.
Uno de los aspectos
que marca mayores expectativas es el tema de la extradición de terroristas
reclamados por las partes y si este tema será abordado en el encuentro.
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