El fiscal militar Sakr Sakr inculpó hoy a tres libaneses y a dos sirios,
miembros de los servicios de inteligencia de su país, por los atentados
que hace una semana causaron 47 muertos y 900 heridos en la ciudad de
Trípoli.
Los sirios fueron identificados como el capitán Mohamad Ali y Jodr Lutfi al Airuni y están acusados de haber colocado los coches bomba junto a las mezquitas, según los medios libaneses, que ya apuntaban desde hace días a la implicación de los servicios secretos sirios en estos hechos.
Los libaneses son los clérigos Hachem Menkara y el ya detenido Ahmad Gharib, así como el informador Mustafa Huri, especificó la agencia oficial ANN.
Menkara es el jefe del Movimiento de Unificación Islámica (MUI), una formación radical suní próxima al régimen sirio y al grupo chií libanés Hizbulá.
Estas personas deben responder a las acusaciones de haber formado un grupo terrorista armado y haber ocultado informaciones sobre los atentados.
El fiscal militar también ordenó el arresto de dos personas que presuntamente dispararon hace ocho días proyectiles sobre el norte de Israel desde territorio libanés, y de cuatro sirios de la llamada célula de Balune.
A esa célula se la implica el lanzamiento en junio pasado de proyectiles a Yarze y Baabda, dos localidades estratégicas donde está la presidencia de la República y el ministerio de Defensa.
Las autoridades políticas y religiosas del país, que condenaron de modo unánime lo sucedido, han llamado a la contención y advertido de que hay un plan destinado a desestabilizar el país y desatar un conflicto sectario entre suníes y chiíes.
Beirut, 30 ago (EFE)
Tomado de http://www.aguasdigital.com
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