El mercenario viajero Oscar Elías Biscet, como un traidorzuelo capaz de coquetear con los sionistas, ha lanzado serias e infundadas acusaciones contra su propia Patria al declarar al diario The Times of Israel que Cuba es el principal enemigo de dicha nación, aludiendo a que la inteligencia cubana “vende secretos” a los enemigos de ese país. Con desparpajo y adulonería servil, declaró: "Estoy preocupado por Israel y su relación con el régimen porque Israel es el único ejemplo de democracia y libertad y libertad de religión en la región. Y Cuba es una dictadura que viola todos los derechos básicos".
En su recorrido que
lo llevó al país devenido en genocida del pueblo palestino, el
contrarrevolucionario intentó –al viejo estilo del Coco Fariñas y Rodiles–
vender la falsedad de que su vida corría inminente peligro al regresar a la
isla el venidero domingo. En este sentido,
reseña el citado diario: “A jovial father
of two and grandfather of three, Biscet, who is currently in Florida, intends
to return to Cuba on Sunday — despite a tangible danger. He could be
incarcerated again, or worse. “Of course I am afraid. They could kill me. I
know I am taking a risk. But I have to continue fighting for freedom,” he said
in Spanish, speaking through a translator.”
Llevado de la mano de
José Azel, investigador del Instituto de Estudios Cubanoamericanos de la
Universidad de Miami, se sabe que este taimado se entrevistó con varios
funcionarios israelíes, algunos de ellos vinculados al Mossad y al Tzahal,
órganos del espionaje y contraespionaje sionista. Allí les vendió las viejas historias
de supuestos campos de entrenamiento en Cuba para las organizaciones Hamas
y Hezbollah, así como el apoyo prestado
por la Isla al pueblo palestino.
Junto a Avi Dichter, actual
Presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa, ex ministro de Seguridad
Interna y ex director del contraespionaje sionista, el Shin Bet. En el centro
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No le ha bastado solo
con vender su alma a USA y, en aras de aumentar sus peculios, se ha convertido
en abierto colaborador del sionismo. De esta catadura son los autos titulados
“opositores” cubanos.
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