Los millones de mexicanos indocumentados en Estados Unidos realizan gran
parte del trabajo que nadie más quiere hacer: recogen la cosecha, atienden
restaurantes u hoteles, levantan construcciones… Y, además, pagan impuestos
y envían miles de dólares a sus familiares en México. Sin embargo, el candidato
republicano Donald Trump busca deportarlos por ser “criminales”. Si se
considera que de los 5.6 millones de mexicanos sin documentos en EU, 4 millones
trabajan, de ser expulsados se sumarían a los 2 millones de desempleados que ya
hay en México. Así, de un día para otro el número total de desempleados en
México alcanzaría las 6 millones de personas. ¿El gobierno será capaz de
ofrecerles un empleo y acceso a la salud, alimentación y vivienda? Seguir Leyendo
No hay comentarios:
Publicar un comentario