Un sitio estaca como
sorprendente que aún los Estados Unidos, en virtud de la 13ª Enmienda, aún mantiene
prácticamente en su nación el trabajo esclavo, a razón de que la misma dice: "Ni
la esclavitud ni trabajo forzado, excepto
como castigo de un delito del que el responsable haya quedado debidamente
convicto, existirá dentro de los Estados Unidos, o cualquier lugar sujeto a
su jurisdicción”. Esto ha sido avalado por la Corte Suprema de ese
país.
Actualmente hay rondando cerca de 2,3
millones prisioneros, hacinados en 1.719 cárceles del estado, 102 prisiones
federales, 942 centros correccionales de menores, 3.283 cárceles locales, y 79
cárceles indias, así como en las prisiones militares, instalaciones de
detención de inmigración, centros de confinamiento civil, así como otras cárceles
en los territorios de Estados Unidos.
Aunque una de las fuentes principales de los detenidos ha sido resultado de una fracasada política anti drogas, así como los comisores de crímenes violentos, lo cierto es que estos prisioneros se han convertido en mano de obra barata y se ven obligados a trabajar como esclavos para grandes corporaciones, según denunció Global Research, entre las que se encuentran Whole Foods, McDonalds, Wendy, Wal-Mart, Starbucks, Sprint, Verizon, el secreto de Victoria, Fidelity Investments, JC Penney, Kmart, American Airlines y Avis, entre otros. Así también lo confirmó el Atlanta Black Star en 2014.
Sin comentarios el
hecho de que estas grandes compañías han sido las más generosas en el
financiamiento de las campañas presidenciales de Obama e Hillary Clinton.
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