El ministro alemán del Interior fustigó a quienes se oponen a las
cámaras de vigilancia en los espacios públicos y la Corte Constitucional
Federal aprobó con reservas la controvertida base de datos
antiterrorista ATD.
Tanto los asesinatos y ataques explosivos perpetrados en Alemania por el
grupo de ultraderecha Clandestinidad Nacionalsocialista (NSU) como el
reciente acto terrorista de Boston fueron aludidos con frecuencia en el
simposio que la Oficina Federal para la Protección de la Constitución
(BfV) organizó en Berlín este 23 de abril. En ese foro, el ministro de
Interiores, Hans-Peter Friedrich, refutó los argumentos de quienes se
oponen a que se aumente la cantidad de cámaras de vigilancia en los
espacios públicos.
Testigo presencial de la discusión, el vocero en materia de asuntos
interiores de la fracción parlamentaria de los socialdemócratas, Michael
Hartmann, dijo a Deutsche Welle que de nada sirve multiplicar el número
de cámaras de vigilancia, si no se cuenta con suficiente personal para
evaluar el material que ha sido grabado. Friedrich enfatizó que estos
dispositivos fueron de gran ayuda para dar con los presuntos autores de
las explosiones de Boston y pidió tomar en serio la amenaza que
representan los extremistas para Alemania.
El ministro alemán del Interior, Hans-Peter Friedrich.
Alemania ya había endurecido las medidas para proteger su
seguridad nacional tras los ataques terroristas consumados en Estados
Unidos el 11 de septiembre de 2001. Pero sucesos más recientes han
obligado a sus cuerpos policiales y servicios secretos a replantear esas
estrategias para hacerlas aún más rigurosas. Esos ajustes suelen
generar tensiones entre el Ministerio del Interior y la Corte
Constitucional Federal porque este tribunal no siempre declara legales o
proporcionados los mecanismos hallados para luchar contra el
terrorismo.
Fricciones de esa índole han tenido lugar esta semana: el martes
(23.4.20313), Friedrich criticó tácitamente a Andreas Voßkuhle,
presidente del tribunal de Karlsruhe, por inmiscuirse en su área de
responsabilidad y recomendar “reacciones comedidas” a las bombas que dos
sujetos políticamente radicalizados hicieron explotar en Boston el 15
de abril. Y este miércoles (24.4.2013), la corte en cuestión instó al
Bundestag a corregir algunos aspectos de la controvertida Antiterrordatei (ATD), aunque en general la aprobó.
Andreas Voßkuhle, presidente del Tribunal Constitucional de Alemania.
La ATD es una base de datos con información sobre islamistas
que incitan a la violencia en territorio germano o tienen nexos con
organizaciones terroristas en el extranjero, y también sobre las
personas de su entorno. La amplitud de la ATD creó polémica –17.000
nombres han sido registrados en ella desde 2007– porque muchos de
quienes tienen contacto con los islamistas vigilados pueden no estar al
tanto de sus actividades. Problemático ha sido también el hecho de que
la ATD sea un proyecto conjunto de los servicios secretos y las
policías.
Para evitar el involucramiento de los unos con los otros, como ocurrió
durante el régimen nacionalsocialista, la República Federal de Alemania
estableció que los agentes policiales y los del servicio secreto debían
trabajar separadamente. No obstante, este mandamiento perdió rigor
cuando se descubrió en 2011 que el grupo terrorista Clandestinidad
Nacionalsocialista (NSU) había asesinado impunemente a diez personas
ente los años 2000 y 2007, debido a la falta de coordinación entre los
distintos organismos de seguridad del Estado alemán.
Autores: Marcel Fürstenau/ Evan Romero-Castillo
Editora: Emilia Rojas Sasse
Tomado de http://www.dw.de/antiterrorismo-en-alemania-entre-la-mesura-y-la-efectividad/a-16766757
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