Proyectos contrarrevolucionarios II: FLAMUR

La Federación Latinoamericana de Mujeres Rurales (FLAMUR) se  presenta como una ONG internacional y ha aupado a un grupúsculo contrarrevolucionario con el mismo nombre, a partir de la creación de la  reducida organización “Campesinas por la Democracia”, bajo la tutela de miembros de la mafia anticubana radicada en Miami. Fue en 1996 que Magdelivia Hidalgo, radicada en Miami, dirige la creación de este grupo provocador sobre todo en las zonas orientales del país. La labor del proselitismo trató de invalidar el papel de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), contando con arremetidas mediáticas desde los espacios de radio Martí, falaz emisora en la que laboran tanto Hidalgo como Yusimí Sijó. 

Las dirigentes de FLAMUR han sido diversas y han sido cambiadas como resultado de purgas internas y por haber logrado su verdadero objetivo: emigrar a los Estados Unidos. Ellas han sido: 

MARÍA ANTONIA HIDALGO MIR, (sancionada y sustituida internamente); MAURA ICET GONZÁLEZ JURQUET, (esposa de Waldimar Parra Santana, contrarrevolucionario que dirigió  la Comisión de Desarrollo Social, del Partido Cubano Ortodoxo, en San Luis, Santiago de Cuba); BELINDA SALAS TÁPANES, (provocadora ya radicada en Miami y tributaria frecuente en Radio Martí; MARÍA ANTONIA HIDALGO MIR  y  LOURDES YEN, esta última a cargo del grupúsculo en la actualidad.

 FLAMUR- CUBA planteas una matriz política supuestamente dirigida a   fomentar la solidaridad y favorecer la comprensión hacia la sociedad rural, y de esta forma ayudar y facilitar a las mujeres del campo, la creación de redes para promover el desarrollo rural y participar activamente en ellas. Para desarrollar estas actividades -que sirven de fachada a acciones desestabilizadoras y de desobediencia civil-, se han vinculado a otras ONGs radicadas en el exterior,  tales como Solidaridad Española con Cuba, de las que reciben financiamiento y apoyo logístico.

 Con un discurso aparentemente inocente que contempla la  lucha por la igualdad de oportunidades, la creación de Microempresas y de Programas Rurales: programas asistenciales para personas mayores y programas culturales; así como  cursos de corte y costura, peluquería y otros a féminas del campo, esconden sus planes desestabilizadores con campañas de fácil aceptación entre los ciudadanos por sus atrayentes mensajes, como lo es la campaña  “Con la Misma Moneda”, basada en  la aceptación del peso cubano en todos los establecimientos del país.  En este sentido han acudido a centros de servicio como tiendas y restaurantes y, luego de consumir, montar shows mediáticos aludiendo que solo pueden pagar con pesos cubanos y no con pesos convertibles, causando además graves pérdidas al Estado.

 La propia dirección del país ha reconocido la necesidad de eliminar la dualidad monetaria, pero esa meta responde a un programa de acciones contempladas dentro de los Lineamientos Económicos y Sociales del VI Congreso del PCC, que requieren, primero que todo, el aumento de la productividad del trabajo, el perfeccionamiento del sistema económico,  el impulso a la producción, la incorporación de la población a actividades de desarrollo y la creación de condiciones tales como el establecimiento de la reforma impositiva y otras medidas de saneamiento de nuestra economía.

Para FLAMUR esta campaña, puesta en práctica desde hace años, debe pasar por cuatro etapas:

1.- Recogida de firmas “para presentar a la Asamblea Nacional un proyecto de ley que devuelva a los cubanos sus derechos”. (Decían que 4000 personas lo firmaron en la región oriental del país y se aspiraba a 10 000 en el país). Iniciaron el 28 de agosto del 2006 una recogida de firmas en la provincia de Santiago de Cuba, con el objetivo de presentar, de acuerdo con la Constitución vigente, un proyecto de ley que devolviera a los cubanos ese derecho.

2.- Realización de una Encuesta Nacional para medir los niveles de apoyo a la Campaña, tratando de crear la imagen de ser un grupo No Político. Esta encuesta la comenzaron por la provincia de Pinar del Río. Dentro de este propósito trataron de manipular la realidad cubana aduciendo al empleo de un inventado indicador denominado Inventario de la Pobreza Rural, apoyándose en indicadores usados por la ONU. La aplicación de esta encuesta desde el 15 de octubre del 2006, tomando como referencias a varios municipios pilotos como como Maisí (Guantánamo), Uvero (Santiago de Cuba), la zona del Escambray y Güines y Santiago de las Vegas, al sur de La Habana, no pareció arrojarles los resultados esperados, frustrándose la maniobra de desprestigiar a Cuba en un Encuentro Internacional de la FLAMUR, entre el 12 y el 15 de octubre de 2007, el cual no se realizó.

Realizar acciones de Desobediencia Civil Pacífica. Han realizado acciones de provocación en diversos lugares públicos como el Restaurant “La Abadía”, en el Malecón habanero;  en el restaurant “Los Parajes”, en Bayamo; en tres farmacias habaneras que venden medicamentos en CUC; y en San Germán, Holguín. También han promovido marchas para exigir el derecho de los cubanos a pagar en moneda nacional, evadiendo deliberadamente la evasión de pago y hospedaje con fines de promover la indisciplina social.

Desarrollo de Microempresas. Generar empleos y sustento para el campesino y pueblo en general, desconociendo deliberadamente las acciones del gobierno para deesarrollar las actividades de cuentapropismo y cooperativas.

 En este año, FLAMUR, acentuó su actividad provocadora al incorporar a la campaña Con la misma moneda otra malintencionada  maniobra denominada  “Suban los salarios y bajen los precios” con vistas a presionar al gobierno cubano para que acelere los cambios estructurales que está llevando a cabo. Detrás de estas acciones del grupúsculo está la clara intención de obstaculizar las medidas de desarrollo articuladas por las autoridades cubanas y apologetizar cambios de orientación hacia el capitalismo. Sus demandas extemporáneas persiguen caotizar a la economía nacional y crear focos de indisciplina social.

Otra de sus matrices desestabilizadoras es el  “Empoderamiento Social”, promoviendo actividades de desconocimiento del status quo constitucionalmente establecido, desconociendo las reformas gubernamentales y el papel de las autoridades. 

FLAMUR ha logrado aprovecharse de las brechas que dejan las organizaciones de masas en las comunidades para venderse como salvadoras de las mismas, desarrollando actividades cuya finalidad es ganar espacios dentro de la población con su hipócrita discurso y sus malintencionadas acciones.


FLAMUR ha iniciado un agresivo trabajo con los jóvenes, distribuyendo propaganda  en discotecas, con mensajes que juegan con las palabras de refranes juveniles populares, que son coreados por los presentes, tales como “¡Sube, Sube!”, grita el disc jockey. “¡Hasta las nubes!”, responden los jóvenes a coro. “¡Baja, Baja!”, vuelve a gritar y todos responden: “¡Hasta mi Jaba!”. de esta forma, sus consignas y matrices de opinión se integran a los slogans y coros de canciones cantadas por la juventud.

 Esta actividad subversiva, refinada y manipuladora de la sensibilidad ciudadana, hacen a este grupo contrarrevolucionario un peligroso y dañino sujeto de la guerra ideológica contra Cuba.

Percy Francisco Alvarado Godoy