De acuerdo con un reporte del Departamento de
Justicia de Estados Unidos, los compradores de armas en ese país al
servicio de los cárteles de la droga lograron adquirir lotes de hasta
400 piezas de alto calibre y enviarlas a México antes de ser
descubiertos, informó Univisión.
Según revela el diario El
Universal en su página electrónica, dicho informe documenta 25 casos
relevantes entre 2007 y 2012 sobre células que operaron el trasiego de
armamento a territorio mexicano, citó la fuente.
Los cárteles de
Sinaloa, Los Zetas y La Familia Michoacana, continuó Univisión, lograron
tejer redes dedicadas a la adquisición a granel o al menudeo, lo mismo
de rifles de asalto AK-47, o de tipo AR-15, que armas de calibre 50,
capaces de penetrar blindaje; así como equipos tácticos militares (como
lentes de visión nocturna), granadas y municiones.
En tres de
estos casos agentes encubiertos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas
de Fuego y Explosivos (ATF), que se hicieron pasar como integrantes de
cárteles, lograron detectar a los compradores e impidieron, por ejemplo,
el paso a México de un misil antiaéreo y armas antitanques para Joaquín
El Chapo Guzmán.
También se descubrió la participación de un
exmilitar estadunidense que pretendía vender pertrechos de la milicia, o
grupos de hasta más de 30 sujetos dedicados a comprar el arsenal en
pequeñas cantidades para impedir su detección.
Las operaciones fueron descubiertas en los estados de Texas, Arizona, California, Florida y Nuevo México.
ARMAS POR DROGA
Entre
los casos que destacan está el de los mexicanos David Díaz Sosa y Jorge
de Jesús Castañeda, detenidos a partir de una operación encubierta de
la ATF, cuando en 2009 comenzaron a negociar con los agentes
estadunidenses la compra de armas para el cártel de Sinaloa.
El
pedido incluía un misil antiaéreo Stinger, diversas armas antitanque,
lanzagranadas, granadas, y ametralladoras; como parte de la transacción
se acordó que además del pago en efectivo, el lote se costearía con
remesas de metanfetaminas que entregaría el cártel de El Chapo para
cubrir el monto pactado.
Díaz Sosa fue condenado en agosto de 2012
en el Distrito de Arizona a 25 años de prisión después de aceptar su
culpabilidad en el cargo de conspiración "para adquirir y exportar un
misil antiaéreo, para poseer ametralladoras y pistolas de transferencia
para su uso en un delito de tráfico de drogas", agregó Univisión.
Los
Zetas también tenían a sus proveedores, un par de ellos fueron
identificados en Texas como Marino Castro Jr., y Edward Levar Davis,
quienes desde San Antonio dotaban de arsenal al cártel, por conducto de
pequeños compradores, aunque no existe un estimado de cuántas armas
entregaron a la organización.
Tan sólo entre mayo y agosto de 2010
las autoridades interceptaron a esta célula más de 200 armas de fuego,
incluyendo pistolas, rifles de asalto AK-47 y AR15, así como rifles para
francotirador Barrett calibre 50, concluyó la cadena informativa
estadunidense sobre el tema.
Tomado de http://www.criteriohidalgo.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario