Hace unos días tuve la oportunidad de participar en la celebración por el Centenario de la creación del Partido Comunista Chileno, oportunidad en la que se me prometió hacer llegar este documento, que aún mantiene su vigencia.
MEMORIA HISTÓRICA
UNA DECLARACIÓN SOLIDARIA CON CUBA: A 53 AÑOS DE REALIZADA
Principios es la revista teórica y política que acompañado en la educación de sus militantes por más de setenta años a los comunistas chilenos. En su revista publicada en Santiago de Chile en agosto de 1959 hay dos declaraciones de dicadas a la naciente Revolución Cubana, una en su pagina editorial y la otra en la pagina 62, en la cual el Partido Comunista de Chile marca su posición solidaria con la nación caribeña y que se ha mantenido a través de todos estos años.
Mantener nuestra memoria histórica es fundamental para saber de donde somos, que hemos hecho y para donde vamos. La Casa Memorial Salvador Allende tiene como misión, también, educar a los jóvenes chilenos que estudian en Cuba. Que conozcan sus raíces históricas y solidarias para con la patria que hoy los acoge brindando educación profesional totalmente gratuita y también para los hijos de chileno y chilenas nacidos en esta hermosa Isla, para ellos también son sus raíces.
La posición de los comunistas chilenos es militante solidaria e internacionalista. Por ser un documento histórico que tiene mas de 50 años de publicada vale la pena que hoy una nueva generación no solo de comunista sino de jóvenes de esta época chilenos y latinoamericanos conozcan que los principios no se venden ni se presta, se defienden y se mantienen como hasta hoy los comunistas chilenos y revolucionarios consecuente defienden y respetan la Revolución Cubana.
“Posición del Partido Comunista de Chile ante la Conferencia de Cancilleres de la O.E.A.
La Comisión Política del Partido Comunista de Chile emitió el dia 3 del presente mes la siguiente declaración:
“La Conferencia de Cancilleres de América que se iniciara en Santiago el 12 de Agosto, tiene como finalidad impulsar la intervención en Cuba, salvar el dominio del imperialismo yanqui en el Caribe, imponer una vuelta atrás en Venezuela y golpear sobre el movimiento de liberación en el resto de los países latinoamericanos”.
“En 1954, los imperialistas norteamericanos decidieron derrocar el régimen democrático que existía en Guatemala y que había llevado a cabo una importante reforma agraria. A favor de este objetivo fraguaron y realizaron la llamada Conferencia de Caracas. Ahora, en preparación del asalto a Cuba han urdido esta Conferencia de Cancilleres. A la reunión de Caracas llevaron el cuento del anticomunismo. Los nuevos tiempos los obligan a buscar nuevos disfraces. Sin dejar de lado la bandera del anticomunismo hoy pretenden encubrir sus pérfidos propósitos aparentando preocupación por el “ejercicio” efectivo de la democracia representativa y el resto de los derechos humanos”.
“A pretexto de defender estos principios quieren crear un tribunal y una policía internacionales y dictar normas obligatorias para todo los países de América de acuerdo a las cuales en cada uno de ellos tendría que asegurarse la “representatividad de los gobiernos y el imperio de los derechos humanos”.
“La tiranía de Batista cometió crímenes horrendos, aplicó los más barbaros métodos de torturas, ahogó en sangre las libertades públicas, asesino a más de veinte mil cubanos y realizó odiosas farsas electorales. Contra esto los imperialistas yanquis y sus servidores como “El Mercurio” de Santiago, no expresaron la más mínima protesta. Entones echaron al olvido los llamados derechos humanos y la democracia representativa. Ahora se acuerdan de estos derechos para ir en amparo de las bandas batistianas. No les gusta que la revolución cubana haya dado al pueblo amplias libertades y que, al mismo tiempo, haya ajusticiado ejemplarmente a los criminales, confiscando los bienes de los personeros de la tiranía y privado de sus derechos políticos a los senadores, diputados, alcaldes y regidores que sirvieron incondicionalmente a la dictadura. Los que quieren hoy día es obligar a Cuba a dar marcha atrás en estos aspectos. Para esto se llenan la boca con los derechos humanos que nunca han respetado para el pueblo”.
“En Cuba existe un gobierno revolucionario que cuenta con el apoyo del casi el ciento por ciento de los cubanos. El respaldo de masas que tiene este gobierno lo ha reconocido hasta el director de “El Mercurio” en un reciente comentario con motivo del millón de personas que se reunió en la Habana el 26 de julio. No obstante, los imperialistas haciendo demagogia con el principio de la democracia representativa, pretenden obligar al gobierno de Fidel Castro a realizar inmediatas elecciones. Nadie las pide en Cuba. Si estas se efectuaran ahora, el triunfo de ls revolucionarios seria indiscutible. Pero Cuba n necesita elecciones en este momento. Ya las realizara oportunamente. De efectuarse ahora serviría para amenguar la marcha de la revolución, dispersar fuerzas, y debilitar e l frente unido revolucionario. Esto es lo que quieren los imperialistas y para esto esgrimen la idea de la “democracia representativa”.
“A mayor abundamiento – y esto es lo fundamental- las medidas coercitivas que se han visto obligada a adoptar la revolución cubana, como toda revolución, en defensa de sus conquistas, y el problema de las elecciones, son asuntos exclusivo de Cuba. Nadie tiene derecho a imponer normas. La idea de establecer normas, tribunal y polica internacionales a cargo de la OEA significaría ir a la creación de un estado supranacional, un super gobierno continental con sede en Washington, contrario a la soberanía e independencia de cada uno de nuestros países”.
“La revolución cubana destruyo el aparato político y militar de los lacayos del imperialismo; creó en su reemplazo nuevas fuerzas armadas auténticamente populares; constituyo un gobierno nacional revolucionario, sin intervención, ingerencia, mediación o aprobación extranjera; expulso a la Misión Militar yanqui; inició la depuración y reorganización del aparato judicial; rebajo las tarifas telefónicas y eléctricas y el valor de los arriendos; aumento los salarios y sueldos; liberó de impuestos al pueblo y además de castigar a los criminales y dar efectivos derechos ciudadanos, aprobó y promulgo una trascendental Ley de reforma Agraria. Esta ley elimina el latifundio, nacionaliza la tierra que estaba en poder de las grandes compañías norteamericanas y la entrega a los campesinos”.
“Estas conquistas de la revolución cubana llenan de júbilo a nuestros pueblos. Los imperialistas yanquis temen, en particular, que los demás países de Las Antillas y Centroamérica sigan el ejemplo cubano. De ahí porque pretenden también aplastar la revolución cubana y, si estiman conveniente más adelante, propiciar falsas electorales en Nicaragua, Santo Domingo y otros países, aplicando a su manera la idea de la democracia representativa, a la manera yanqui, esto es, con discriminaciones ideológicas y raciales, con linchamientos, con leyes liberticidas y presos políticos, con la dictadura de hecho de los grandes monopolios, con la corrupción electoral y administrativa, siempre para apontalar su dominio en el continente”.
“En los países que hoy sufren tiranías los pueblos anhelan gobiernos representativos y respetuoso de los derechos humanos. Pero ellos no pueden ser creación yanqui; no pueden ser impuestos por los demás países. Rechazamos la intervención de la OEA no solo en Cuba, sino también en Santo Domingo, Nicaragua y cualquier otra nación de América. En cambio estamos por la solidaridad entre los pueblos, por el poyo a Cuba, por la ayuda de toda naturaleza a los luchadores antiimperialistas de los países hoy regidos por brutales y prolongadas dictaduras”
“¡Que nadie se engañe! Los imperialistas norteamericanos han comenzado ya a intervenir en Cuba. Son suficientemente claras las manifestaciones intervencionistas. Fue intervención su defensa de los criminales y la reclamación oficial del gobierno de los Estados Unidos por la nacionalización de las tierras en manos de compañías yanquis. El senado norteamericano ha llegado al extremo de hacer de un Comité suyo la especie de fiscalía acusadora contra el gobierno de Fidel Castro. El jefe de la Legión Americana, Preston J.Moore, colmó la medida amenazando con la intervención de las fuerzas militares yanquis, en defensa del llamado mundo libre y a pretexto del supuesto peligro comunista. La restricción de las actividades comerciales con Cuba, el amparo que se da en Estados Unidos a las bandas de fugitivos batistianos, la concentración de fuerzas de la marina norteamericana en la base naval de Guantánamo y el apoyo que se presta a las Legiones Extranjeras que se entrenan en Santo Domingo, son también manifestación de la descarada intervención yanqui”.
“A la luz de estos hechos resulta claro que el principal objetivo de la Conferencia de Cancilleres es ultimar la intervención en Cuba”.
“Pero no se equivoquen los imperialistas y sus lacayos. El pueblo cubano sabrá defender su revolución. Y si mañana es agredido por los intervencionistas, en toda América Latina se levantaran los pueblos. El odio antiimperialista subirá al rojo vivo, se traducirá en acciones, incluida la formación de voluntarios dispuestos de marchar a Cuba en defensa de la libertad”.
“Si los imperialistas tuvieron éxitos en Guatemala no tienen porque tenerlo ahora en Cuba. La situación es mejor en nuestros días. El pueblo cubano y los pueblos latinoamericanos pueden y deben derrotar a los imperialistas y a sus sirvientes”.
“La batalla de Cuba, que es la batalla de todos los países latinoamericanos, se libra y debe librarse en cda una de nuestras patrias”.
“Chilenos y chilenas: cerramos filas en torno al heroico pueblo cubano, que libra un combate decisivo para la suerte de todos nuestros países”.
“Prestemos la máxima colaboración a los revolucionarios cubanos”.
“Obliguemos al gobierno de Alessandri a modificar su torpe política internacional. Impidamos que siga en compañía de Trujillo y Somoza, en beligerante oposición a Cuba y como servidor incondicional de Estados Unidos”.
“Expresemos a las delegaciones de Cuba y Venezuela nuestro cariño por sus pueblos y a los imperialistas nuestro repudio a sus perversos designios”.
LA COMISIÓN POLÍTICA DEL PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
SANTIAGO, 3 de agosto de 1959
Recopilación realizada por : Ulises Mitodio Fritz
La Habana 24 de enero del 2012
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