Miles de personas se esperan hoy el funeral público de Michael Brown,
el joven negro asesinado por un policía blanco en Fergurson, Misuri,
dos semanas después de una muerte que reavivó las tensiones raciales
latentes en Estados Unidos.
En momentos en que la calma parece haberse restablecido en este
pequeño suburbio de Saint Louis tras días de violentos enfrentamientos,
se prevé la realización de una ceremonia bajo fuerte vigilancia a las
10H00 locales (15H00 GMT) en la iglesia bautista Friendly Temple
Missionary, que puede acoger a 5,000 fieles.
El joven de 18 años, abatido a plena luz del día por un policía el 9
de agosto, será luego enterrado en presencia de su familia en el
cementerio St. Peters de Saint Louis.
Brown, quien estaba a punto de iniciar sus estudios superiores, salía sin portar ninguna arma de una tienda de licores de Ferguson donde acababa de robar una caja de cigarros cuando fue asesinado por el oficial de policía Darren Wilson.
Las versiones de la policía y de varios testigos difieren. Para
algunos, Brown intentó quitarle el arma al policía que entonces le
disparó. Para otros, incluido un amigo que lo acompañaba, tenía las
manos arriba.
Según la autopsia realizada por la familia y el Departamento de
Justicia estadounidense, el joven recibió al menos seis disparos.
El domingo, en medio de un calor sofocante, unos 400 manifestantes
-buena parte negros- se reunieron para recordar al difunto. La mayoría
de ellos llevaba camisetas emblemáticas del movimiento "Manos arriba, no
dispare". Estaban presentes los padres de Brown y el padre de Trayvon
Martin, otro joven negro abatido en 2012 por un vigilante barrial en
Florida.
Se espera que al funeral asistan varias personalidades nacionales, incluido el líder de los derechos civiles Al Sharpton.
"Debemos convertir este momento en un movimiento (...) hacia la búsqueda de soluciones, cómo manejamos la agresividad policial ante lo que se consideran crímenes menores. Eso va de Ferguson a Staten Island, Nueva York", declaró a la NBC el pastor negro la víspera del funeral.
Sharpton hizo alusión de esta manera al caso de un padre de familia
negro, Eric Garner, que murió el 17 de julio luego de ser derribado al
suelo y maltratado por policías en Staten Island cuando resistió su
arresto. Su muerte generó gran conmoción en Nueva York, donde miles de
personas se manifestaron el sábado, convocados por la asociación
presidida por Sharpton.
AFP
Tomado de http://eleconomista.com.mx
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