Las políticas erróneas del
Reino Unido han coadyuvado en la formación de movimientos terroristas y
han convertido a ese país europeo en un exportador de terroristas,
asegura un artículo publicado el sábado en el diario británico ‘The
Daily Telegraph’.
Tras recordar que un terrorista de origen británico decapitó a sangre fría al periodista estadounidense James Foley, la nota prosigue que el papel de la corona británica en la propagación del terrorismo es más evidente que nunca.
El pasado martes, el grupo baasista-takfirí Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL o Daesh, en árabe) anunció haber decapitado a Foley en represalia por los bombardeos aéreos del país norteamericano en Irak.
Un día después de la difusión del video de la decapitación de Foley, una terrorista británica manifestó su intención de ser la primera mujer de su país en asesinar a un ciudadano del Reino Unido o de Estados Unidos.
Según este artículo, otro problema es la forma de tratar a las personas que regresan del Oriente Medio. Algunos países europeos realizan cursos obligatorios para su reincorporación a la sociedad, medida que según el Servicio de Inteligencia Secreto (MI6), empeora este radicalismo.
El Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política del King’s College de Londres, capital del Reino Unido, indicó el sábado que entre 2000 y 4000 ciudadanos occidentales, la mayoría franceses y británicos, han viajado en los últimos años a Siria e Irak para integrarse a las filas del grupo takfirí EIIL.
La exsecretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, ha confesado en su libro de memorias que Washington creó a EIIL para avanzar en sus objetivos en la región de Oriente Medio.
Por su parte, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden reveló recientemente que el EIIL ha sido creado por un trabajo conjunto entre los servicios de Inteligencia del régimen de Israel, de EE.UU. y del Reino Unido.
HispanTV
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