Eliminar
la principal motivación para secuestrar a extranjeros, en primer lugar, y
una importante fuente de financiación de grupos terroristas y
organizaciones criminales son argumentos claves para no pagar rescates.¿por qué Estados Unidos no costeó la liberación del periodista decapitado James Foley?
“Desafortunadamente,
la misión de rescate no tuvo éxito porque los rehenes no estaban en el
lugar”. De esta forma reconoció ayer el Pentágono el fracaso de una
operación lanzada recientemente por el Ejército de EEUU para liberar a
los rehenes norteamericanos en poder del grupo yihadista suní Estado
Islámico. La fallida operación saltó a la luz un día después de que el
EI (una escisión de Al Qaeda anteriormente conocida como ISIS)
difundiera un vídeo en el que uno de sus miembros, identificado por el
FBI y el servicio secreto británico MI5 como un ciudadano del este de
Londres debido a su marcado acento cockney, ejecuta al periodista James Wright Foley, secuestrado en Siria en noviembre de 2012.
Sin embargo, había otra táctica que
Washington nunca llegó a emplear: pagar un rescate. David Rohde, un
respetado periodista que trabaja para Atlantic y la agencia Reuters,
encendió la mecha este miércoles cuando se preguntó si la política
exterior estadounidense había fallado a Foley al negarse a negociar con
sus captores. Rohde argumenta que periodistas de otras nacionalidades
fueron liberados supuestamente después de que sus respectivos Gobiernos
pagasen importantes sumas al Estado Islámico, una opción que no
contempla el Gobierno de EEUU (aunque sí podrían hacerlo entidades
privadas o individuos).
El pasado noviembre los yihadistas del EIexigieron un rescate de 100 millones de euros a cambio de la liberación del periodista delGlobal Post, antes de advertir en un correo electrónico enviado a su familia la semana pasada que le ejecutarían. La respuesta de Washington fue negativa, destaca el diario The New York Times, que informa de la petición de un “rescate multimillonario” por Foley citando a un representante de su familia y a un rehén que permaneció secuestrado junto a él en Siria.
David Rohde sabe de primera mano de qué está hablando. Periodista delTimes,
fue secuestrado por talibanes en Afganistán en el año 2008. No hubo
rescate, porque se las arregló para escapar tras siete meses de
cautiverio. Para él no es una cuestión de cifras… Sostiene que una vida
no tiene precio. Y añade que, mientras Washington se niega generalmente a
negociar con secuestradores, en ocasiones sí elige esta opción, como
demuestra elreciente intercambio del sargento Bowe Bergdahl por cinco
mandos talibanes. No obstante, los argumentos claves para no pagar
rescates son simples: elimina la principal motivación para secuestrar a
extranjeros, en primer lugar, y corta una importante fuente de
financiación de grupos terroristas y organizaciones criminales.
La estrategia de no pagar rescates
La lógica del proceder de EEUU en
materia de secuestros y rescates ya la expuso el subsecretario en
asuntos de terrorismo e inteligencia financiera del Departamento del
Tesoro David Cohen en 2012. “El pago de rescates conduce a futuros
secuestros, y futuros secuestros llevan a pagos adicionales de rescates.
Y todo ello crea la capacidad de organizaciones terroristas de ejecutar
ataques –dijo–. Debemos encontrar una forma de romper el
círculo.Negarse a pagar rescates o a hacer otras concesiones a
terroristas es, claramente, la forma más segura de romper dicho círculo,
porque si los secuestradores no son capaces de conseguir lo que quieren
tendrán un motivo de peso para dejar de tomar rehenes”.
Oficialmente muchos Gobiernos
suscriben esta teoría. En la práctica, sin embargo, sólo Gran Bretaña y
Estados Unidos parecen ser consistentes en su negativa a abonar
rescates, y muchos otros países parecen encontrar fisuras en la misma.
“Mientras Francia asegura que no paga rescates de forma directa, parece
que el dinero se canaliza a través de la empresa para la que trabaja el
rehén, que es entonces responsable del pago”, explica alWashington Post Martin Michelot, responsable de investigación de la oficina en París del German Marshall Fund’s. “Es una cuestión de imagen”.
Según una reciente investigación del New York Times,
Francia ha destinado desde 2008 unos 58 millones de dólares al pago de
rescates, lo que la convierte en el país que más dinero ha invertido en
la liberación de rehenes.Le sigue Suiza, con 12,4 millones, y España,
con 5,9 millones de dólares. Esta práctica podría tener repercusiones:
el año pasado había más rehenes franceses en el mundo que de otra
nacionalidad, aunque ello también podría ser resultado de las
intervenciones militares lanzadas por París en países como Mali o Libia.
En los países que supuestamente pagan
rescates se dan sentimientos encontrados al respecto. En 2013 el
presidente francés François Hollandedijo a las familias de los
secuestrados en la región del Sahel que no se entregaría más dinero a
cambio de las liberaciones, aunque meses después los medios informaron
de nuevos pagos. Alemania también ha reflexionado sobre los rescates
entregados a grupos terroristas. “Tenemos que preguntarnos si podemos o
no vivir con el hecho de que el dinero que estamos pagando para liberar a
secuestrados podría ser empleado para comprar armas que matan a
nuestros soldados en Afganistán”, señaló un experto en seguridad
durante una entrevista con elSpiegel
Así que ¿por qué debería pagarse ni un solo rescate? Para Adam Taylor, delWashington Post,
la horrible muerte de Foley es el único motivo. “Pocos políticos
quieren explicar a una familia que podrían haber salvado a un rehén pero
que no lo hicieron. Los efectos colaterales políticos podrían ser
gigantescos”, señala.
“En cambio, la muerte de Foley
muestra que la lógica de negarse a pagar rescates no siempre funciona.
Un ciudadano americano fue secuestrado y mantenido retenido durante casi
dos años, incluso aunque es de sobra conocido que Estados Unidos se
niega a pagar. Si la información sobre la exigencia de un rescate de 100
millones es cierta, ello sugiere que el Estado Islámico no esperaba
realmente que se le pagase. La cifra es tan absurdamente alta que
aseguradoras que cubren secuestros u otros actores privados lo tendrían
difícil para satisfacerla. Parece que, incluso sin un rescate, un rehén
americano es valioso”, concluye Taylor.
Por: El Confidencial.com y Ángel Martínez
Tomado de http://confidencialcolombia.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario