Las protestas y disturbios se propagan por todo Estados Unidos en contra
del asesinato de Michael Brown, un estudiante negro desarmado que
recibió disparos de un policía, el 9 de agosto en la localidad de
Ferguson, estado de Misuri.
El único delito de Brown fue ir caminando por la calle, no por la acera. Aunque hay varias versiones lo que sí queda claro es que este joven iba desarmado y con los brazos en alto recibió varios impactos de bala, incluyendo dos en la cara, según lo revelado en la autopsia. Algo que no se borrará de la mente de los afroamericanos, tal como dijo el primo de Brown, Ty Pruitt: “Esto, (tener las manos en alto) fue la última reacción que nuestro familiar tuvo cuando perdió la vida y permanecerá en las memorias de nuestra familia para el resto de nuestras vidas”.
Ante dicha situación, lo que pretendían las autoridades estadounidenses era impedir la extensión de las protestas a otras ciudades del país, utilizando todo lo que podían, incluso enviaron fuerzas de la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones, aunque su plan fracasó, también utilizaron equipamientos de guerra como tanques.
Pero ocurrió todo lo contrario de lo que esperaban las fuerzas del orden estadounidenses, la represión policial motivó masivas protestas, especialmente después de que otro joven negro perdiera la vida en las represiones. Activistas de los derechos humanos convocaron marchas en diferentes ciudades para dar continuidad a las protestas populares en repudio a la discriminación racial y al uso excesivo de la fuerza policial.
Con este prólogo, queremos analizar el porqué del asesinato de ese joven se convirtió en un escándalo y provocó tensiones tan fuertes que debiendo ser un hecho que quedara en algo local pasó a ser noticia nacional y por ende mundial. Estudiaremos entonces la brutal reacción de las autoridades estadounidenses ante este hecho, como uno de los principales alegadores de defensa de los derechos humanos.
El único delito de Brown fue ir caminando por la calle, no por la acera. Aunque hay varias versiones lo que sí queda claro es que este joven iba desarmado y con los brazos en alto recibió varios impactos de bala, incluyendo dos en la cara, según lo revelado en la autopsia. Algo que no se borrará de la mente de los afroamericanos, tal como dijo el primo de Brown, Ty Pruitt: “Esto, (tener las manos en alto) fue la última reacción que nuestro familiar tuvo cuando perdió la vida y permanecerá en las memorias de nuestra familia para el resto de nuestras vidas”.
Ante dicha situación, lo que pretendían las autoridades estadounidenses era impedir la extensión de las protestas a otras ciudades del país, utilizando todo lo que podían, incluso enviaron fuerzas de la Guardia Nacional para reprimir las manifestaciones, aunque su plan fracasó, también utilizaron equipamientos de guerra como tanques.
Pero ocurrió todo lo contrario de lo que esperaban las fuerzas del orden estadounidenses, la represión policial motivó masivas protestas, especialmente después de que otro joven negro perdiera la vida en las represiones. Activistas de los derechos humanos convocaron marchas en diferentes ciudades para dar continuidad a las protestas populares en repudio a la discriminación racial y al uso excesivo de la fuerza policial.
Con este prólogo, queremos analizar el porqué del asesinato de ese joven se convirtió en un escándalo y provocó tensiones tan fuertes que debiendo ser un hecho que quedara en algo local pasó a ser noticia nacional y por ende mundial. Estudiaremos entonces la brutal reacción de las autoridades estadounidenses ante este hecho, como uno de los principales alegadores de defensa de los derechos humanos.
Los enfrentamientos han puesto al condado de St. Louis, en el que viven 21.000 personas, en el punto de mira internacional como símbolo de las tensas relaciones raciales en este país gobernado por un presidente de raíz afroamericana.
Ferguson es mayoritariamente negra, pero su policía, dirigentes políticos y responsables educativos están dominados por blancos. El alcalde es blanco, el 90% de la policía es blanca, cinco de los seis pilares del gobierno local son blancos. Así que la situación en dicha localidad, por su estructura política y militar, se puede convertir en una gran polémica, especialmente cuando la víctima mortal o social es un negro, ya que se lo puede relacionar con la discriminación racial.
¿Se justifican los balazos? no lo creo, teniendo otros métodos para detener a delincuentes sin el uso de las balas porque descargar todo el odio -quizá acumulado- contra un joven, aunque desobediente pero desarmado ya que no estamos hablando de un terrorista ni de una amenaza para toda la ciudad.
Todos pensaban que el caso de Trayvon Martin, el joven negro asesinado por un guardia en 2012 es el símbolo del racismo en EEUU y no volvería a ocurrir otro caso semejante, pero al parecer esto no tiene fin según lo que revelan las estadísticas. Un estudio del Movimiento de Base Malcolm X publicado en la página Web de Occupy, puso de relieve que cada 28 horas un negro pierde la vida sin juicio algo que se ratifica con la cifra de 313 hombres negros muertos extrajudicialmente en 2012 a manos de policías, guardias de seguridad o los autodenominados vigilantes.
Reacción de EEUU ante el asesinato de Brown
EEUU es el país que en sus informes anuales sobre los derechos humanos, critica la situación de los ciudadanos en diferentes países del mundo, mejor dicho, aquellos países que contradicen sus intereses. Por ejemplo, critica a China, Rusia, Irán, países de América Latina entre otros, de no respetar la libertad de expresión, no obstante, sin embargo él mismo tanto en las protestas llamadas “Occupy Wall Street” como en las recientes protestas, no solo no respetó la libertad de expresión y el derecho a manifestarse, sino que recurrió a ciertas medidas que ni siquiera regímenes dictatoriales las han utilizado. Según los informes transmitidos en los medios de comunicación fueron detenidos varios periodistas mientras estaban realizando su labor periodística durante las protestas. Emplear tanques, disparar balas, gases lacrimógenos y bombas de sonido, entre otros, y convertir la escena de protestas pacíficas en un verdadero campo de batalla.
La dimensión de la represión y brutalidad policial fue tan amplia que incluso, Amnistía Internacional y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestaron su preocupación por los derechos humanos en ese país.
Amnistía Internacional calificó de “dictatoriales” las medidas adoptadas por Estados Unidos para reprimir y silenciar las manifestaciones en diversas partes de su territorio. Dicha organización envió una delegación de 13 personas a Ferguson para observar el comportamiento de las fuerzas policiales hacia los manifestantes así como evaluar posibles violaciones de los derechos humanos. Esta ha sido la primera vez que Amnistía Internacional, una organización no gubernamental pro derechos humanos con sede en Londres, que despliega un equipo en Estados Unidos.
En este mismo sentido, Ban Ki-moon a través de su portavoz, Stephane Dujarric, pidió moderación y respeto por los derechos de los manifestantes y periodistas en Ferguson, y llamó a las autoridades a asegurar que los derechos de reunirse pacíficamente y la libertad de expresión estén protegidos.
Si bien, hubo reacciones respecto a las represiones y la violación de la libertad de expresión en Ferguson, no obstante, no tendrán influencia en el comportamiento y situación de ese país en el mundo y habrá más personas como Brown y Trayvon Martin y también agentes que serán absueltos en los tribunales como George Zimmerman, algo que nos recuerda el Apartheid en Sudáfrica y la situación que atravesaba el mismo EEUU hasta 1945, pero no en la época moderna.
Por Rasul Gudarzi
HispanTV
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