El grupo insurgente Estado Islámico informó que tiene como rehén a un
árabe israelí al que acusa de hacerse pasar por un combatiente
extranjero para espiar para el Mossad, algo que fue negado por el Estado
judío y la familia del hombre. En una entrevista publicada por la
página web en inglés de la revista del Estado Islámico, Dabiq, Muhammad
Musallam, de 19 años, dijo que se unió al grupo radical en Siria para
informar a los israelíes sobre sus contrabandos de armas, sus bases y
combatientes palestinos.
En una entrevista, Muhammad Said Ismail Musallam, de 19 años, le dijo
a la revista Dabiq, que es oriundo del Jerusalén oriental y que fue
reclutado por la agencia de espionaje israelí por un vecino judío, un
oficial de la policía llamado “Eli”.
“Ellos [su padre y su hermano] me alentaron para que lo haga y me
dijeron que es un muy buen trabajo. Me dijeron que había mucho dinero en
eso, y que podía avanzar a posiciones más altas. En ese momento, me di
cuenta que ellos mismos estaban trabajando como espías”, sostiene, según
la revista.
Musallam afirmó que el salario básico era de cinco mil shekels mensuales, pero que aumentaría
según la importancia de la asignación y el riesgo requerido.
Tras un curso de entrenamiento, de un mes, donde fue adiestrado en el
manejo de armas y se le enseñó cómo pasar un interrogatorio, Musallam
expresó que le asignaron como objetivo detectar a los traficantes de
armas y reportar sobre potenciales terroristas a la agencia de
inteligencia.
Luego, Musallam manifestó que un agente del Mossad llamado “Miro” le
ofreció espiar al Estado Islámico en Siria. Según la revista, su misión
era recolectar información específica sobre las armas, donde están
almacenadas, e identificar a los árabes palestinos que combaten en las
filas del grupo jihadista.
Al notar que su conducta era inusual para un voluntario jihadista,
sus comandantes empezaron a sospechar y vigilarlo, dice la revista.
Musallam fue detenido y confesó ser un informante.
Su familia negó que fuese un espía del Mossad; aunque confirmó al
Canal 2 de la televisión que fue capturado en Siria en una zona
controlada por el Estado Islámico.
El padre de Muhammad Said Ismail Musallam (foto), el joven
árabeisraelí de 19 años que el Ejército Islámico (ISIS) afirma haber
capturado por espiar para el Mossad, confirmó ayer, jueves, que había
viajado hace tres meses para sumarse a esa organización terrorista.
Said le contó al diario israelí Haaretz que le pidió dinero para un
curso en la ciudad de Rishon Letzion: “Se fue esa noche y al día
siguiente traté de llamarlo y el teléfono estaba apagado; pensé que tal
vez él estaba ocupado y después de una semana nos dieron un correo
electrónico en el cual decía que quería ser un mártir y estaba
renunciando a toda su vida y su familia”.
“Mis hijos me dijeron que estaba en Siria y lo creí”, agregó.
Un funcionario de seguridad israelí dijo que Musallam viajó a Turquía el
24 de enero para luchar contra el Estado Islámico en Siria.
"El fue por iniciativa propia. Sin que su familia lo supiera", dijo a
Reuters el funcionario. Consultado sobre si su declaración constituía
una negación de que el joven fuera un espía israelí, respondió: "Puedes
decirlo, sí".
Después de otra semana, Muhammad se contactó con su familia y si bien
al principio negó haber escrito ese mensaje, luego admitió que se había
unido al ISIS y comenzado a estudiar religión y manejo de armas.
En otra oportunidad “le dije: ‘si querés volver, volvé’, y después de
un rato me dijo que quería regresar y me preguntó si podía enviarle
dinero; le mandé 200 dólares a una dirección egipcia que me dio”, relató
Said Musallam.
Sin embargo, el mes pasado un hombre se acercó a la familia y le dijo
que había visto a su hijo en una prisión del ISIS en Siria porque lo
sorprendieron cuando trataba de huir a Turquía, por donde había llegado;
desde entonces, sus parientes no sabían acerca de su situación.
Agencias
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