Ileana Ros-Lehtinen acaba de exigir explicaciones a Obama por la
inseminación artificial de la esposa del antiterrorista cubano Gerardo
Hernández Nordelo.
Como ha sido notificado, una parte de ese proceso de maternidad tuvo lugar en un centro médico de Panamá.
Según la agencia noticiosa alemana DPA, Ileana formuló su reclamación
a través de una carta que firmó junto a su colega Bob Goodlatte.
De acuerdo a su punto de vista, Washington contribuyó a facilitar la
llegada al mundo de la hija del antiterrorista y de su esposa Adriana
Pérez.
La criatura que tanto ha escandalizado a la congresista Ros-Lehtinen hoy existe y se llama Gema, (piedra preciosa).
“Debido a las acciones de Hernández, algunos de los 'Hermanos al Rescate' no pudieron tener su propia familia", añade el texto.
Ese grupo subversivo transgredió numerosas veces la soberanía aérea y
marítima de Cuba, a la vez que ningún organismo internacional hace suya
la tesis de Ileana.
No pocos se han preguntado ¿cómo reaccionaría la Casa Blanca si una y
otra vez hacen irrupción aeronaves “piratas” en suelo de Estados
Unidos?
¿Y si llegaran a lanzar proclamas subversivas hasta en zonas de su capital? Nadie duda, ni por 60 segundos, cuál sería su final.
Ella y su co-autor epistolar creen que el gobierno estadounidense
"recompensó" a Gerardo Hernández cuando le ayudó “a ser padre”.
Y esto, escribieron casi sollozando, a pesar de la condena que le
impusieron en diciembre de 2001 a una doble cadena perpetua, mas 15
años.
También aseguraron que formó parte de una “red clandestina de la
Inteligencia cubana en Florida”, pero no mencionaron su verdadera
misión: penetrar y denunciar a bandas terroristas.
Con una de ellas, los titulados Hermanos al Rescate, Ileana actuó como una fiel aliada.
Por ejemplo en 1991, cuando durante la administración de George Bush
(padre) ella gestionó la entrega de tres aviones tipo 0-2 versión
militar del Cessna, propiedad de la Fuerza Aérea de Washington.
El 19 de julio de 1992, en medio de nuevas provocaciones contra Cuba,
Ros-Lehtinen incitó a continuarlas para estropear un diálogo que
entonces tenía lugar.
De vuelta al presente, un cable de la DPA indicó este sábado que
Ileana exige información al Departamento de Prisiones sobre “el costo
del tratamiento de inseminación artificial” aplicado a Adriana Pérez, la
esposa de Gerardo.
Va aún más lejos y pretende saber si está frente a una excepción o si
esposas de otros presos tuvieron acceso a tratamientos similares.
DPA recuerda que Gerardo Hernández, a quien llama uno de los "Cinco cubanos", fue detenido en 1998 en Estados Unidos.
Asimismo, que más recientemente cumplía su condena en una prisión de
alta seguridad en California, donde no le autorizaban recibir visitas de
su esposa.
Sin embargo, puntualiza, la administración Obama permitió al “espía” donar esperma para su mujer, que vivía en Cuba.
Terminó escribiendo que las imágenes de Adriana Pérez mostrando un
embarazo avanzado tras el arribo de su esposo a La Habana en diciembre
habían sorprendido a muchos.
Su hija, señaló la DPA, nació el pasado seis 6 de enero y, reiteró, se llama Gema.
La agencia alemana también hizo alusión a que el senador demócrata
Patrick Joseph Leahy, fue uno de los que más abogó en Washington a favor
de permitir esa inseminación.
En el lado contrario, una vez más está Ileana.
Ahora, con la inseminación artificial en el caso de Gerardo Hernández y Adriana Pérez, asoma en ella otra faceta.
Su burdo desprecio, incluso, a un bien tan noble como la maternidad, actitud que ni desde el cielo podrían indultarle.
La niña Gema está cumpliendo algo más de un mes de nacida, gracias, entre otras cosas, a que Ros-Lehtinen no pudo impedirlo.
La niña Gema está cumpliendo algo más de un mes de nacida, gracias, entre otras cosas, a que Ros-Lehtinen no pudo impedirlo.
Nicanor León Cotayo/ CubaSí
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