El próximo 27 de febrero podría dejar de funcionar
el Departamento de Seguridad Interna de Estados Unidos (DHS, por sus
siglas en inglés), debido a la falta de financiamiento para sus
operaciones. El Congreso de ese país aun no ha aprobado su presupuesto,
debido a que el proyecto republicano pretende detener la orden ejecutiva
que evitaría la deportación de cerca de cinco millones de inmigrantes.
Tras
haber sido aprobado en la Cámara Baja, el proyecto de financiamiento
del DHS permanece bloqueado en el Senado. El proyecto de ley es
literalmente “Un caballo de Troya”, que contiene enmiendas que de ser
aprobadas bloquearían el decreto presidencial de alivio migratorio entre
ellos, los programas DACA y DAPA.
La pulseta política entre
republicanos y demócratas, no permite avizorar una solución. Según los
republicanos, la responsabilidad del cierre del DHS debe recaer sobre
los demócratas.
La Administración acaba de recibir otro revés
político. Al intento republicano del Congreso por bloquear la acción
ejecutiva, se suma el dictamen de un juez federal en el estado de Texas
que prohíbe la implementación del alivio migratorio dictado por el
presidente de EE.UU., Barack Obama.
Tras el receso, el Congreso
tendrá solo cuatro días para lidiar con el presupuesto para el DHS. La
bancada demócrata le pide al liderazgo republicano que anteponga la
seguridad política de su partido sobre la seguridad nacional.
Alfredo Miranda, Washington.
HispanTV
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