lunes, 10 de septiembre de 2012

Las tiranías feudales árabes al servicio del imperialismo deben ser derrocadas

De manera altanera y desafiante, como el déspota tiránico que da órdenes sabiendo que puede en cualquier momento acabar con la vida de su esclavo, lacayo, subordinado o vasallo de manera impune, los déspotas feudales del llamado “Consejo de cooperación del golfo” ordenan un cambio de poder en Siria. El poder político en Siria goza de la plena legitimidad de la revolución nacional liberadora de marzo de 1963 que con pleno apoyo de la población llevó al poder al partido Baas sirio y a los sectores progresistas y revolucionarios, a los obreros y campesinos.
 
¿Qué legitimidad tiene ese consejo?
 
Ninguna, están en el poder porque los instalaron en él los servicios secretos de la potencia colonialo-imperialista británica que había conquistado por las armas la península arábiga, en particular Aden y otros puertos y se aprovechó de la derrota de las tropas otomanas que administraban la región desde hacía siglos. Londres se apoyó en unas pocas familias de ignorantes camelleros corrompidos para instalar regímenes neocoloniales y feudales.  El único régimen surgido del pueblo y de sus luchas revolucionarias fue la República Popular Democrática de Yemen (RPDY)  lamentablemente entregado por sus autoridades del Partido Socialista yemenita a la feudalidad noryemenita, otro agente servil al servicio del imperialismo.
 
El carácter estratégico para los intereses de la oligarquía imperialista mundial de estos regímenes se ha evidenciado hasta la saciedad: con el acuerdo de apoyo mutuo entre Truman y la dinastía Saud, el apoyo de la gendarmería francesa a esta dinastía criminal en 1981, la intervención británica en apoyo al Sultanato de Omán frente a la revolución nacional liberadora de Dhofar de los años 70, la brutal guerra de una inmensa coalición dirigida por EEUU (lamentablemente con el apoyo equivocado de Hafez al Assad) para recuperar el control de Kuwait liberado por las tropas iraquies en 1990, hoy el apoyo activo y de primera fila del régimen tiránico saudita contra las revoluciones en marcha o en el poder en Libia, Egipto, Túnez, Yemen, Siria y Bahrein incluyendo el despliegue de tropas, los bombardeos aéreos, la financiación de ejércitos mercenarios, la compra y soborno de políticos venales.
 
El jeque de Qatar Al Thani en compañia de una lider israeli.
 
 
¿Es seguro que el príncipe saudita Bin Laden, viejo agente de la CIA, ha sido eliminado por sus antiguos amos?
 
Estos regímenes enriquecidos por la venta petrolera y gasera al imperialismo, a China y otros países no son mas que una fuente permanente de inestabilidad al ser una enorme barrera contra las luchas populares. Todo lo que tocan lo destruyen, ensucian y corrompen: la OPEP, el islám, la Liga árabe, la Organización de cooperación islámica, las Naciones Unidas, la OLP y los No Alineados.
 
 
Deben ser expulsados de todas partes y tratados como apestados incompatibles con las normas mínimas de decencia que deben regir toda relación entre humanos. Han sobornado recientemente a una parte de Hamas palestina, manipulan a placer a los Hermanos Musulmanes en el poder en Túnez y Egipto, han destruido hasta los cimientos a Libia y ahora se esfuerzan en liquidar el islam propiamente libio para imponer su versión repugnante, falsificada y corrupta del Sagrado Corán. La dignidad del presidente Al Assad y su coraje antimperialista desespera a esos camelleros ignorantes envueltos en sus túnicas de seda con las que disimulan las gorduras de su vida muelle y su abundante ingesta de cerdo y alcohol.
 
 
Los pueblos árabes recuperarán su unidad y su proyecto nacional tras liquidar y derrocar hasta sus raíces este verdadero cáncer anti árabe que son las monarquías totalitarias feudo-petroleras manipuladas por la CIA y el Mossad.


Publicado por digital para ojos para la paz el 9/10/2012 02:55:00 p.m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ShareThis