El asesinato del embajador estadounidense Chris Stevens en la ciudad libia de Bengasi fue un acto planificado.
Sus
autores aprovecharon friamente el asalto de una muchedumbre indignada
al consulado de EEUU. La coincidencia de fechas con el aniversario de
los atentados aéreos en EEUU fue, tal vez, fortuita. Así lo plantean
tanto fuentes oficiales anónimas en la Casa Blanca, como los medios de
comunicación israelíes.
Según sus datos, la
eliminación física del embajador de EEUU fue una operación profesional
de Al Qaeda. Sus ejecutores habían pasado prisión en Libia por delitos
de terrorismo hasta ser liberados con la caída del régimen de Gadafi. Un
llamamiento del líder de Al Qaeda, Ayman al-Zawahiri, publicado en
Internet horas antes del atentado, les sirvió de señal para comenzar la
operación. Al-Zawahiri instó a vengarse de los estadounidense por la
muerte de Abu Yahya al-Libi, miembro directivo de Al Qaeda, de origen
libio, muerto en junio en Pakistán, a raíz de un ataque de dron.
El
Consulado de EEUU estaba asediado por islamistas locales indignados por
la reciente transmisión en Internet de una película norteamericana con
sátiras contra el profeta Mahoma, cuando los terroristas iniciaron su
operación bajo la cobertura de la muchedumbre. Un grupo disparó con
lanzagranadas contra el edificio, forzando al embajador y a sus
guardaespaldas a salir afuera, y el otro esperó a que Stevens se subiera
al auto para volarlo.
Esta versión será verificada
por ambas partes en el marco de la investigación conjunta del atentado.
En Libia ya se han producido los primeros arrestos. Las relaciones
bilaterales no deben salir afectadas, sobre todo, porque el dirigente de
Libia, Mohammed al-Makrif, ya se disculpó ante el pueblo norteamericano
en conversación telefónica con Barack Obama. Por otro lado, no estaría
de más que EEUU fuese algo más precavido con las fuerzas que pone en el
poder en la región y que apoya actualmente en Siria, observa el asesor
del rector de la Academia Diplomática del Ministerio de Relaciones
Exteriores de Rusia, Oleg Peresipkin:
–Los
norteamericanos suelen pensar en lo táctico, lo del momento.
Derrocaremos a Mubarak o a Gadafi, y a ver que pasa. Les falta visión
estratégica, para tener claro quién merece ser apoyado y quién no. No
tienen tiempo para pensarlo.
EEUU va a
corregir su política respecto a los países gobernados por islamistas,
supone el jefe del Departamento de Procesos Políticos Internos en el
Instituto IMEMO de la Academia de Ciencias de Rusia, Vladímir Pantin:
–EEUU
va a ser más precavido con su apoyo a los regímenes istamistas. Pero no
se debe esperar cambios cardinales de la política de EEUU respecto a
Egipto y Libia. Hay demasiada inercia. Demasiadas fuerzas están
involucradas en estos procesos.
El rival de
Obama en los próximos comicios presidenciales, Mitt Romney, aprovechó el
atentado en Bengasi para ganarse un par de puntos más en la carrera
electoral. Acusó a la administración del actual presidente de excesiva
demora en su desaprobación de la escandalosa película, la que hizo
pública en momentos cuando multitudes indignadas ya estaban atacando
varias misiones de EEUU. Da verguenza ver a la Casa Blanca disculparse
por la existencia de la libertad de expresión como uno de los
principales valores estadounidenses, manifestó Romney. El próximo sondeo
de intenciones de voto debe seguramente favorecer a Romney, opina
Vladímir Pantin:
–Es
un claro revés de Obama, porque su administración permitió que eso
ocurriera, al no reaccionar oportunamente. Ahora le toca emprender
acciones para mitigar de alguna manera la conmoción.
El
asesinato del embajador estadounidense ha generado interrogantes que
aún carecen de respuesta: ¿Para qué viajó Stevens a Bengasi? y ¿Por qué
los numerosos servicios secretos no sabían nada de la preparación del
atentado terrorista?
La Voz de Rusia
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