Un
juez federal en Nueva York dictó el viernes que el enorme programa de espionaje
telefónico federal de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA
por sus siglas en inglés) es legal y representa una parte valiosa del arsenal
con el que el país enfrenta al terrorismo "y sólo funciona porque recoge
todo".
El juez federal
de distrito William Pauley dijo que el programa "representa el contragolpe
del gobierno" para eliminar a la red terrorista de al-Qaida al unir
comunicaciones fragmentadas y fugaces.
"Esta
herramienta directa solo funciona porque recoge todo", dijo Pauley.
"La recopilación es amplia pero el espectro de la investigación de contraterrorismo
no tiene precedentes".
En su fallo el
juez destacó los ataques terroristas del 11 de septiembre y cómo la información
recolectada de los teléfonos podría haber ayudado a los investigadores a unir
las diferentes pistas antes de que ocurrieran.
Pauley dijo que
el gobierno aprendió de su error y "se adaptó para enfrentar a un nuevo
enemigo: una red terrorista capaz de orquestar ataques en todo el mundo".
Agregó que el programa de espionaje fue parte de esos ajustes.
Agregó que la
enorme cantidad de datos obtenidos del espionaje a comunicaciones telefónicas
"aumenta significativamente la capacidad de la NSA para detectar los
patrones de los individuos afiliados a organizaciones terroristas extranjeras.
Apoyada en estos datos la NSA la agencia puede trazar conexiones que de otra
manera estaría imposibilitada de lograr".
El juez señaló
que si el programa no es supervisado "pone en peligro las libertades de
cada ciudadano" y subrayó el encendido debate que se ha generado por este
tema en todo el país, el Congreso y la Casa Blanca.
"La
pregunta a esta corte es si el enorme programa de recolección de datos es
legal. Esta corte cree que lo es. Pero la pregunta de cómo debe conducirse el
programa deben responderla los otros dos poderes del gobierno en forma coordinada",
dijo.
La decisión del
juez Pauley contrasta con otra emitida a principios de este mes por el juez
federal de distrito Richard Leon, quien respaldó una petición para que se
ordenara al gobierno no recolectar datos de dos personas que impugnaron el
programa. WL jurista de Washington dijo que al parecer el programa viola los
dictados de la constitución de Estados Unidos sobre investigaciones no
razonables.
Con su fallo el
juez desestimó una demanda presentada por la Unión Estadounidense de Libertades
Civiles (ACLU por sus siglas en inglés).
La organización
dijo estar decepcionada de la decisión del juez. El abogado Brett Max Kaufman
dijo que la ACLU apelará la orden del juez.
El vocero del
Departamento de Justicia, Peter Carr, dijo "estamos complacidos con la
decisión".
En los
argumentos presentados ante el juez un abogado de la ACLU sostuvo que la
interpretación de la autoridad del gobierno de acuerdo con la "ley
antiterrorista Patriot Act" es tan amplia que podría justificar la recolección
de información financiera, de salud y hasta los registros de las bibliotecas de
los ciudadanos sin que éstos lo supieran.
Pauley señaló
que hay salvaguardas para esos casos, entre ellas el hecho de que la NSA no
puede hacer interrogatorios a partir de la información obtenida por el
espionaje sin una justificación legal. También indicó que "el gobierno
repudia cualquier noción que conduzca al tipo de búsqueda en bases de datos
sobre el que la ACLU advierte en su desfile de horrores".
Tomado de http://www.elnuevodia.com
Complace a Obama fallo a favor de actividades de la NSA
La administración del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, externó hoy su beneplácito por el fallo de un juez federal que convalidó las actividades de espionaje conducidas por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA).
"Estamos
complacidos de que la corte haya encontrado que el programa de
recolección masiva de datos telefónicos es legal", dijo el vocero del
Departamento de Justicia, Peter Carr.
El
juez William Pauley en Nueva York determinó que el programa representa
la ofensiva del gobierno estadunidense para eliminar "la red de terror
de Al-Qaeda" al tratar de dar sentido a comunicaciones fragmentarias y
pasajeras.
Estimó
que un programa de recolección de registros de llamadas pudo haber
ayudado a evitar el ataque terrorista de septiembre de 2001, por lo que
la estrategia actual del gobierno puede interpretarse como una reacción a
tales atentados.
Pauley
dio además al gobierno federal la prerrogativa de desechar una queja
contra el programa interpuesta por la Unión Estadunidense para las
Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) que intentaba frenar
el espionaje telefónico.
Su
fallo se produjo dos semanas después de que el juez Richard Leon, de la
corte federal de apelaciones en esta capital, falló indicando que la
recolección de datos contra dos individuos probablemente representa una
violación a la Constitución de Estados Unidos.
Tomado de http://www.periodicocorreo.com.mx
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