Fachada del edificio de la sede la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) en Washington.
AP
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El diario oficial de la mafia anticubana de Miami, El Nuevo Herald,
publicó ayer varias declaraciones de latinoamericanos que tomaron parte
en el programa de jóvenes, financiados por el gobierno de Estados
Unidos, que viajaron a Cuba con fines subversivos.
Los entrevistados desmintieron el reportaje publicado el pasado
domingo por la agencia AP en donde se afirma que la Agencia de EEUU para
el Desarrollo Internacional, en el 2009, envió a jóvenes venezolanos,
costarricenses y peruanos a Cuba para “provocar cambios políticos” y
levantar esperanzas de “generar una rebelión”.
Según dijo a El Nuevo Herald, Javier Sara, vicepresidente del
grupo venezolano Renova y uno de los tres miembros que viajaron a Cuba:
“Nuestro único propósito era ubicar jóvenes que tuviesen capacidad de
hacer cambios pero que no tuviesen las herramientas. Nada de politica”.
Sara, cuyo grupo surgió de las protestas estudiantiles del 2007
contra el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, agregó que
durante el mes que pasó en Cuba reuniéndose con jóvenes interesados en
mejorar sus condiciones, nunca se reunió con disidentes y nunca discutió
de política.
Fernando Murillo, líder de la Fundación Operación GAYA Internacional (FundaOGI), un grupo de derechos humanos en Costa Rica afirmó: "En ninguno de los países donde se han desarrollado proyectos, se ha buscado generar ningún tipo de desestabilización política. Es inminentemente necesario dejar claro que FundaOGI nunca buscó generar ningún tipo de desestabilización política en Cuba”.
Resulta curioso que el mismo diario oficialista de la mafia
anticubana miamense, unos días antes, a raiz de la revelación hecha por
AP, publicara un enfoque completamente diferente sobre los motivos por
el cual dichos jóvenes latinoamericanos, financiados con "donativos de
la USAID", viajaban a Cuba .
En un artículo publicado bajo el título de "EEUU asume el derecho a
financiar programas para promover la democracia en Cuba" varios
personajes de la derecha anticubana en Estados Unidos corroboraban, con
su habitual arrogancia anexionista, el carácter subversivo de los viajes
de estos "turistas" de la USAID.
Carl Meacham, un ex miembro de alto nivel del lado republicano
sobre asuntos de América Latina en la Comisión de Relaciones Exteriores
del Senado de los Estados Unidos declaró a El Nuevo Herald que “La
política de EEUU ha sido por largo tiempo el lograr o apresurar una
transición democrática en Cuba. Esto es consistente con esa política”.
Según dijo Mauricio Claver-Carone, un activista anticubano en
Washington: “Estados Unidos nunca debe disculparse por ayudar a las
víctimas de dictaduras brutales en todo el mundo. Al contrario, es
emblemático de los mejores momentos de nuestra nación”.
Desde la isla, el "disidente" José Daniel Ferrer aprovechó la
llamada de El Herald para, además de celebrar el proyecto de la USAID,
reafirmar la condición mercenaria de su "lucha": "El gobierno de EEUU
hace lo correcto al ayudar a los activistas de la oposición y la
sociedad civil, porque el gobierno cubano controla todos los aspectos de
sus vidas, les niega el derecho a hablar con libertad"..."Oponerse al
gobierno sería imposible sin la ayuda de naciones democráticas amigas e
inclusive la ayuda de la comunidad cubana en el exterior, quienes pagan
por artículos como impresoras, teléfonos celulares y taxis para llegar a
encuentros", agregó Ferrer.
Por su parte, el representante republicano, Mario Díaz Balart, preguntó: “¿Ha objetado AP esfuerzos pro democracia similares en otras sociedades oprimidas como Irán, Belarús y Corea del Norte?”
La también republicana, Ileana Ros-Lehtinen, afirmó: “Que USAID esté
usando medidas para promover la democracia en Cuba no es ningún secreto.
Nosotros tenemos que mantener la presión al régimen castrista y seguir
apoyando al pueblo cubano, quienes viven bajo opresión cada día”.
De acuerdo con las declaraciones de la madrina política de
connotados terroristas internacionales como Orlando Bosh y Luis Posada
Carriles, el Congreso federal “financia los programas de democracia en
Cuba para empoderar a los cubanos a que tengan acceso a más información y
también fortalecer la sociedad civil ... Este trabajo no es secreto, no
es clandestino, ni está encubierto”.
Nosotros nos preguntamos: ¿Cuál de los dos bandos será el que
miente en El Nuevo Herald? ¿El de los mafiosos o el de los "turistas"?
Escrito por
M. H. Lagarde
CubaSí
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